Maldito país, Venezuela

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Maldito país, Venezuela

Foto: Especial

Por: Carlos Pardo

Resumamos la trama desde la perspectiva de su protagonista y narradora: Adelaida Falcón, correctora freelance de una editorial extranjera, acaba de quedarse huérfana. Sobrevive en una Caracas degradada. El Estado se alía con la delincuencia para destruir el tejido social de una vulnerable clase media, y ella pronto tiene que huir de su casa, ocupada por un grupo de mujeres afines al chavismo dedicadas al estraperlo.

 

 

Lo sepultamos todo, porque después de su muerte ya no nos quedaba nada. Ni siquiera nos teníamos la una a la otra. Aquel día caímos abatidas por el cansancio. Ella en su caja de madera; yo en la silla sin reposabrazos [...]

De repente surge la posibilidad de suplantar la personalidad de una española y huir por fin del “maldito país” que ha truncado, por medio de una brutalidad aleatoria y sistemática, los destinos de quienes sólo querían vivir una vida normal. Así, en la novela se alternan  capítulos dedicados a un presente incendiado con otros que recuperan un pasado nostálgico. Si antes hemos destacado el talento de Sainz Borgo con las metáforas, también sobresale su análisis de la construcción del imaginario de la clase media venezolana, la tensión de diversos elementos como, la cultura “cosmética” o el imperativo de la seducción.

La hija de la española
Autor: Karina Sainz Borgo
Lumen 2019
222 pp.