El Congreso local aprobó la creación de la Ley de Prevención del Suicido, con el objetivo de erradicar las cifras de esas muertes, que el año pasado ascendió a alrededor de 250 en todo el estado.

El dictamen, que surgió a raíz de una iniciativa del diputado José Benito Ramírez Rosas, consideró procedente expedir el nuevo ordenamiento, debido a que se considera que el fenómeno del suicidio se sigue incrementando de manera alarmante.

“De acuerdo con los reportes oficiales más recientes, Coahuila no sólo sigue manteniendo una alta tasa de suicidios respecto del resto de las entidades del país, sino que incluso tiende a incrementarse de manera alarmante. Tan sólo en un año, de 2017 a 2018, el número de muertes auto infligidas se disparó hasta 65 por ciento”, señala el dictamen.

Atender de forma coordinada, interinstitucional e interdisciplinaria el problema de suicidio, promover la participación de la comunidad en el combate a este problema, capacitar al personal del sistema estatal de salud y de todos los sectores e instituciones involucrados en la atención a personas con ideación suicida y a deudos de suicidas y realizar campañas de orientación a la sociedad civil, son los principales objetivos del nuevo ordenamiento.

Todos los centros de atención médica, públicos y privados, incluidas las clínicas y hospitales universitarios o magisteriales, así como instituciones de seguridad social, entre otras entidades que brinden servicios médicos, independientemente de la figura jurídica que poseen, están obligados a brindar cobertura asistencial de emergencia a las personas que hayan intentado suicidarse y a sus familias.