Pamela ha representado a nuestro país a nivel internacional, poniendo muy en alto a las mujeres saltillenses. Foto: Vanguardia/Orlando Sifuentes
En el marco del Día Internacional de la Mujer, te presentamos a esta tochitera coahuilense, quien con su trayectoria es claro ejemplo de que hay motivos para celebrar

Con una trayectoria deportiva destacada, madre, profesionista y mujer; Pamela Michelle Reyes Wiseman es muestra de que la lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo para ellas, sigue dando pasos agigantados.

Aunque en los tiempos modernos, en forma lamentable, se siguen viendo discriminación en contra de las mujeres, existen ejemplos de que la paridad sigue ganando terreno, y uno muy claro es en los emparrillados, donde Pamela Reyes ha encontrado el rumbo de su vida.

Cobijada por su familia e impulsada por sus padres, Pamela hoy presume de 24 años de trayectoria dentro del futbol bandera, tiempo en el que ha forjado una carrera de éxito.

“Mi familia siempra ha sido mi apoyo, todos son deportistas, pero fue mi papá quien me dio el ‘empujoncito’ para el deporte: ‘lo que sea, lo que les guste’, siempre nos dijo. Pero elegí el tochito porque mis hermanas (Ángela y Cristina, además de su hermano Michael) lo comenzaron a jugar y como la menor me les pegué, me metieron a jugar”, comentó.

Fue a la edad de 8 años cuando inició, de entonces recuerda que los equipos eran contados y, con el paso de los años, para crecer en nivel tuvieron que comenzar a salir a otras ciudades como Monterrey y México.

Al igual que Pamela, su hermana promueve el deporte

Pero de forma grata, vio a las mujeres abrirse camino y con ello el crecimiento del deporte. “Una misma invitaba a otras amigas y así se fue expandiendo”.

El tochito bandera llegó a las instituciones educativas, donde la práctica y competencia fue factor determinante. Ahí comenzó una nueva etapa para Pamela, quien pronto se integró a ecuadras representativas y con ello se ganó el primer llamado a Selección Nacional, después fueron varias participaciones más con el Tri, hasta completar cuatro mundiales en Europa con la escuadra azteca.

Múltiples campeonatos desde locales, pasando por estatales, regionales, nacionales e internacionales, son parte del palmaré de Reyes, quien hoy sigue disfrutando de haber sembrado en el deporte un estilo de vida.

Hoy, luego de ser madre del pequeño Pablo, se mantiene en activo, además es coach desde hace 2 años y su trabajo es ser la coordinadora del deporte en el Instituto Ernest Hemingway; también cuenta con una carrera en Odontología. Todo gracias, podría decirse, a la entrega y disciplina que imprime en el futbol bandera.

Foto: Especial

Recuerdos gratos existen, “son muchos, pero la primera llamada a Selección Mexicana, fue un orgullo; también un campeonato con Saltillo, un juego reñido contra las Tigres y yo anoté en la última jugada, quedaban unos segundo, me fui en ‘Go’, derecho, le dije a mi compañera: ‘me voy a ir recto, aviéntala, yo la agarro’. Salí completé la jugada y ganamos, fue muy especial por esa lucha que hay en los juegos Tigres-Lobas”, recordó.

Aunque también hubo momentos amargos, “no son las derrotas, las ha habido, ha habido juegos muy malos para mí, hemos perdido finales; pero una ocasión que no se me olvida fue una vez que me rendí, luego vino el arrepentimiento, ¿poruqué lo hice si podía ganar? Sentí que dejé caer el barco”, señaló.

Pero de todo se aprende y Pamela Reyes comentó lo que este deporte le ha dejado: “Jamás dejar de intentarlo, hacer lo que está en ti. Especialmente hacer las cosas por ti; ya con tu esfuerzo ayudas a los demás cuando se trata de un equipo”.

Hoy, además de su familia, hace equipo con Carlos Daniel De La Peña, su esposo, dando lo mejor de sí para seguir cosechando triunfos en la vida.