En el foro en torno del Tren Maya, celebrado en la Universidad del Caribe, convocado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo se mencionaron la falta de información, ibligatoriedad de incluir a las comunidades indígenas y el impacto ambiental como algunas de las principales preocupaciones entre los participantes.

Los participantes también mencionaron la migración, ante el detonante de empleos en la construcción del Tren y su componente inmobiliario; el aumento de asentamientos irregulares; el efecto en los ejidos: el reacomodo de familias, la movilidad de los jóvenes, la presión para la dotación de servicios, como agua, drenaje, alumbrado, vivienda, hospitales y escuelas.

La seguridad, movilización del crimen organizado, la especulación inmobiliaria; la tenencia de tierra, la cohesión social, la inclusión de comunidades marginadas; la coalición de pasos de fauna y hablaron sobre los estudios, quién los hará, a qué costos y bajo qué reglas.

Además, se cuestionó la capacidad del Fonatur para sacar adelante este proyecto, habiendo fracasado en la concreación de la Escalera Náutica de Malecón Tajamar.

El foro, es el primero de seis que se realizarán en Quintana Roo para acercar a la comunidad y a sus sectores tanto académicos, sociales, culturales, ambientales, económicos y turísticos hacia el megaproyecto para conocer sus observaciones y preocupaciones.

Dicho esquema fue pensado por el coordinador del proyecto en Quinata Roo, Pablo Careaga Córdova y su equipo de trabajo, pero se replicará en los otros cuatro estados que involucra la construcción del Tren Maya.

La presentación estuvo a cargo de Córdova, quien expuso los detalles ya conocidos del proyecto: Que conectará a los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Too, Tabasco y Yucatán a través de mil 500 kilómetros de vías férreas; que será de pasajeros y de carga y se echará mano de los Fideicomisos de Inversión y bienes Raíces (FIBRAs) por ejemplo.

Se instalaron cinco mesas de trabajo: La ambiental con 22 participantes; la económica con 18; la social con 15; la cultural con 20 y la turística con 15, que al término de dos horas, presentaron sus resultados preliminares, en torno a dos ejes: Las preocupaciones y las soluciones o áreas de oportunidad.

En el foro se afirmo que no existe una definición sobre los segmentos de mercado, ni estudios de mercado que sustenten que los turistas responderán positivamente a este tipo de oferta. Faltan también, estudios de capacidad de carga, de impacto del turismo nacional e internacional; las consecuencias que tendrá el tren como detonador de nuevos centros de población e  incluso de nuevos centros turísticos.

Se deconoce aún el impacto en la estancia media y n la derrama económica y no hay estudios de límite de carga aceptable para sitios aledaños a las Áreas Naturales Protegidas.

Una preocupación latente es que el proyecto solo esté orientado al tursimo, sin beneficiar y elevar la calidad de la vida de la población local.

Otra observación fue el ordenamiento turístico y uirbao de los destinos que tocará el Tren, pues señalan se requiere atender las inequietudes de sobredensificación de estos y la gentrificación de las áreas cercanas a las estaciones que serán instaladas.

Incluso, se comentó que se revisarán los Programas de Desarrollo Urbano y de Ordenamiento Ecológico Locales para saber si alguno de ellos establece reestricciones que impidan concretar el trem.

El resto de los foros se llevarán a cabo en la Universidad Tecnológica, de la Riviera Maya, agrupando a los sectores de los municipios de Solidaridad y Tulum; en el Tecnológico del municipio de Felipe Carrillo Puerto; en la Universidad Politécnica de Bacalar, en la Universidad de Quintana Roo, en Chetumal y en la Universidad Intercultural Maya en José María Morelos.