Un peculiar espectáculo invadió tres ciudades de la región minera de Kemerovo, en el suroeste de Siberia, en Rusia: la caída de nieve negra. Este drástico cambio en el color se debe a que está impregnada por polvo de carbón debido a la contaminación que existe en el área.  

Las plantas de carbón que forman la actividad primordial de dicha zona, y los escapes de los automóviles al parecer son los principales culpables de que la nieve se haya tornado oscura y tóxica en las ciudades de Prokopyevsk, Kiselyovsk y Leninsk; en especial la planta de carbón Prokopyevskaya, en la cual una ruptura en sus instalaciones dejó expuesto el polvo de carbón.

“HAY MUCHO POLVO DE CARBÓN EN EL AIRE TODO EL TIEMPO”, dijo a The Guardian Vladimir Slivyak, copresidente del grupo de defensa ambiental ruso Ecodefense.

En las imágenes y videos que han sido compartidas por medios locales y en redes sociales, se puede ver cómo esta “mancha negra” cubrió calles, coches y casas; incluso los residentes lo catalogan como un “desastre ambiental”.

La caída de nieve negra es preocupante porque hace que aumenten las tasas de enfermedades. Incluso un informe de 2015 de la organización ambiental Ecodefense ya alertaba que la contaminación atmosférica de la zona le da a los habitantes una esperanza de vida cuatro años menor que el promedio nacional ruso. Este mismo informe detalla que la región de Kemerovo es el mayor productor de residuos per cápita entre las demarcaciones rusas.  

Con respecto al tema, el vicegobernador de la región de Kemerovo –– ciudad industrial de Rusia ––, Andrei Panov comentó que tal vez el problema no es solo la industria del carbón, sino que la situación indica que los escapes de automóviles también contribuyen a la contaminación.

Además, no es la primera vez que los residentes de Kemerovo oyen hablar del fenómeno. Durante diciembre de 2018, hubo rumores porque se sospechaba que los funcionarios pintaban la nieve blanca para ocultar el polvo y la suciedad que la había convertido en un oscuro color gris.