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Víctimas exigen tolerancia nula hacia sacerdotes pederastas
Esta semana, el papa Francisco convocó en el Vaticano a todos los presidentes de la conferencias episcopales a una cumbre inédita sobre los abusos sexuales de menores en la Iglesia, fenómeno que el pontífice considera desafío urgentepara la institución. El cónclave se llevará a cabo del 21 al 24 de febrero y su objetivo es convertirse en una respuesta concreta al escándalo de la pedofilia y, sobre todo, a su encubrimiento.
Víctimas de abusos sexuales del clero exigieron a la Iglesia católica medidas muy concretas para proteger a menores. Algunas de las peticiones son tolerancia nula hacia los abusadores, destitución de los culpables, que se defina claramente el abuso sexual contra un menor, transparencia y que se cuestione el celibato.
Más casos
En tanto, los escándalos por curas pederastas se siguen acumulando. En Francia se presentó una segunda denuncia por agresión sexual contra el nuncio apostólico de ese país, monseñor Luigi Ventura, reveló ayer a Afp una fuente del ayuntamiento de París.
También, la diócesis católica de Oakland, California, Estados Unidos, publicó los nombres de 45 sacerdotes, diáconos y hermanos religiosos que las autoridades señalan de estar acusados de forma verosímil de abusar sexualmente de menores de edad entre 1960 y 1980.
Al convocar a la cumbre, el papa Francisco explicó frente a la multitud de fieles reunidos en la plaza de San Pedro para la oración del Ángelus dominical: Los invito a orar por esta reunión, que considero un acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente de nuestro tiempo.
Con estas palabras el Papa reconocía no sólo la gravedad, sino también su preocupación por un fenómeno que ha minado la credibilidad de la Iglesia en todos los continentes y que ha sido encubierto y negado durante décadas.
Los líderes de las 113 conferencias episcopales del mundo, así como superiores de las congregaciones y grupos de víctimas de curas pederastas –cerca de 200– fueron convocados por el pontífice argentino para la reunión extraordinaria, que tiene como primer objetivo tomar conciencia del fenómeno “por más doloroso y dramático que sea.
El primer paso debe ser reconocer la verdad de lo que ha sucedido, subrayó Francisco en la misiva donde exhortaba a los participantes a prepararse para la cumbre, celebrando reuniones personales con víctimas de abusos sexuales cometidos por integrantes del clero.
Es el momento de la verdad. Aunque dé miedo y nos humille, reconoció en conferencia de prensa el arzobispo maltés Charles Scicluna, autor, entre otros, del informe sobre el fundador de los Legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel, entre los escándalos más graves por pedofilia que ha vivido la Iglesia.
Las víctimas han reaccionado y demandaron a la jerarquía católica compromisos concretos. La tolerancia cero para el abuso sexual perpetrado por curas debe ser considerada como ley universal de la Iglesia, antes de que se concluya la cumbre.
Ese principio debe aplicarse a escala global, según la organización ECA (Acabar con los Abusos del Clero, por sus siglas en inglés), que representa a los agraviados de 17 países.
Destituir a todo obispo o cardenal involucrado en el encubrimiento de un abuso sexual cometido por el clero, es la solicitud de la asociación estadunidense SNAP (Red de Sobrevivientes de Abusos cometidos por Sacerdotes).
Asimismo, que los obispos de todo el mundo deben denunciar los casos a los tribunales civiles para que se abran investigaciones independientes sobre ello.
Los organizadores de la cumbre se reunirán esta semana con una docena de víctimas y activistas que han llegado a Roma para protestar por la respuesta de la Iglesia hasta el momento y para exigir el fin de décadas de encubrimiento por parte de los líderes católicos.
Estas víctimas no hablarán en el foro de líderes de la Iglesia. En su lugar, se reunirán el miércoles con los cuatro integrantes de la comisión organizadora para expresar sus quejas.
Una de las víctimas, el chileno Juan Carlos Cruz, quien organiza el encuentro, dijo a Ap que espera un diálogo abierto y constructivo, así como que los miembros de la comisión transmitan las exigencias de las víctimas para que los obispos dejen de alegar ignorancia sobre los abusos.
Los cuatro integrantes de la comisión organizadora designados por Francisco son: el principal investigador de delitos sexuales del Vaticano, el arzobispo de Malta Charles Scicluna; el cardenal de Chicago, Blase Cupich; el cardenal de Mumbai, Osvald Gracias, y el reverendo Hans Zollner, miembro de la comisión asesora de abusos sexuales del Papa.