El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó la importancia de la Constitución mexicana, que este martes cumple 102 años, alegando que conserva su “espíritu” pese a las reformas del texto original.

“Han reformado la letra, pero se mantiene el espíritu de esta Constitución”, dijo el mandatario mexicano en su rueda de prensa matutina. Destacó que la ley fundamental, promulgada en 1917, ha sido “reformada y modificada” a lo largo de los años, sobre todo en el “periodo neoliberal”.

Pero mantiene “la esencia”, agregó el líder izquierdista, que aseguró que este texto es “fruto de la lucha del pueblo de México por la transformación”.

“Ahora nosotros estamos llevando a cabo la cuarta transformación de la vida pública del país”, subrayó el mandatario. Destacó que, gracias a la Constitución, se estableció que el petróleo, y otros recursos estratégicos, son propiedad de la nación.

De esta manera, lanzó su enésimo dardo contra la reforma energética, que abrió el sector a la iniciativa privada e impulsada por su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Aunque habló de Gobiernos anteriores, el Ejecutivo que encabeza busca también reformar la Constitución. Entre otros puntos, para crear la Guardia Nacional, un organismo de seguridad conformado por militares, marinos y Policía Federal.

En otro asunto, y ante la petición de un reportero recientemente agredido, López Obrador expresó su “solidaridad y apoyo amplio y total” a las víctimas de la violencia en México, especialmente a los periodistas que han sido amenazados por su trabajo.

De esta manera, indicó que si bien se quitaron escoltas a altos funcionarios, se mantendrá toda protección a periodistas. Finalmente, reiteró que la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) es la firma “más saqueada” del mundo y que, por ello, en los próximos días se anunciarán “medidas de apoyo extraordinarias” a la compañía.

Adelantó que Pemex dejará de pagar tantos impuestos, dejándola con “recursos suficientes” para que pueda fortalecerse y “recuperar la producción petrolera” nacional.

“Le vamos a quitar la carga fiscal a Pemex como nunca ha sucedido”, subrayó López Obrador, que busca dar “más libertad” a la estatal.

Tras la nueva polémica con el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), sobre un supuesto tráfico de influencias señalado por López Obrador, resaltó: “Felipe Calderón tiene relaciones con las empresas extranjeras, y termina su mandato y se va como consejero de esta empresa”.

“Que no se moleste, le ofrezco disculpas, pero se les pasó la mano (a los exmandatarios)”, apuntó el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que recalcó que si bien esto no era “ileal”, es “inmoral”.

Remarcó que habrá más crecimiento económico porque no habrá “corrupción” y se mostró confiado en que se logrará reactivar “la economía desde abajo”.

Finalmente, apuntó que no considera que se tenga que reforzar la seguridad ni tener “guardias especiales”: “El que lucha por la justicia, no tienen nada que temer”.