Sensor para detectar ‘huachicoleo’ existe desde hace años, pero se ha pospuesto su uso
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Sensor para detectar ‘huachicoleo’ existe desde hace años, pero se ha pospuesto su uso
Ciudad de México. Cualquier amenaza o fuga de energéticos en la red nacional de ductos puede ser detectada en tiempo real a través de un sistema de monitoreo basado en sensores acústicos mediante fibra óptica, aseguraron Juan Carlos Ambrosi y Rafael Escobar, director general y director de desarrollo de negocios de la empresa Ambher Ingeniería.
La tecnología se denomina Sistema de Detección Distribuido, conocido en inglés como DAS, que "convierte una fibra óptica de telecomunicaciones en un sensor acústico super sensible" y detecta cualquier sonido, movimiento de tierra y hasta cambios de temperatura de manera simultánea.
Distingue cualquier vehículo, persona o animal y manda señal de alerta ante cualquier amenaza porque el sistema equivale a colocar 4 mil microfónos virtuales en un radio de 40 kilómetros alrededor de los ductos, pero cuya precisión de sonido es de 10 metros.
Los ejecutivos explicaron que dicha tecnología existe desde hace unos 14 años y a la fecha se utiliza en 20 mil kilómetros de ductos de gas, petróleo, pero también para sistemas de seguridad y transportes en 40 países.
Ambher Ingeniería introdujo el sistema hace siete años y aunque es una empresa mexicana, cuenta con el respaldo tecnológico de un corporativo británico que desarrolla tecnología militar, indicó Juan Carlos Ambrosi.
"La capacidad auditiva del sistema permite que se pueden detectar señales específicas a lo largo de todo el ducto, como son vehículos, personas caminando, gente excavando manualmente y el uso de excavación pesada. Con los algoritmos se tienen menos falsas alarmas y por lo tanto el sistema es mucho más confiable, eficiente y rentable para el monitoreo en fugas de ductos", indicó el directivo en conferencia de prensa.
Juan Carlos Escobar explicó que el sistema distingue cualquier tipo de sonido, pero no lanza alarmas de todo sino de amenazas concretas como excavaciones que luego sirven para que los huachicoleros vayan preparando el terreno para que se acumule el combustible en zanjas, antes de hacer la perforación de un ducto.
El sistema, aclararon, debe ser complementario a una estrategia de seguridad y vigilancia, pero su mérito es que ubica de manera precisa los puntos de riesgo para que a esos se dirija el personal de Pemex o Ejército, sin que estén recorriendo todo el día los ductos.
Ambrosi sostuvo que desde hace siete años han presentado el sistema a autoridades de la Secretaría de Energía (Sener) y de Pemex, pero ahora harán lo mismo al nuevo gobierno dado que el monitoreo y seguridad de los ductos representa una prioridad de Estado.
Utilizado en 40 países
Ambher Ingeniería ha colocado el sistema de monitoreo en México a lo largo de 500 kilómetros de gasoductos, contratados por siete empresas privadas, cuyo nombre no quiso revelar Ambrosi, pero dijo que se ubican en varios estados del país como Baja California, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí o Veracruz.
Rafael Escobar mencionó que un porcentaje mínimo de los 14 mil kilómetros de extensión que tiene la red de ductos de Pemex ya cuentan con fibra óptica y corresponden a los tramos más nuevos con menos de 10 años de construcción.
Con esa red se utiliza el sistema SCADA que se utiliza para monitorear los flujos y presión de los hidrocarburos, pero esa misma fibra óptica, destacó, puede ser utilizada para el Sistema de Detección Acústico Distribuido. En el resto de la red tendría que instalarse fibra óptica que bien podría llevar a cabo Ambher Ingeniería o cualquier otra empresa, indicó.
"Hacemos un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador; al director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza; a la secretaría de Energía, Rocío Nhale García, y al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, que sumen tecnología a la seguridad del patrimonio de todos los mexicanos a través de estas herramientas que ponemos a su disposición para un gobierno que se ha declarado abierto a todas las voces y propuestas", planteó Juan Carlos Ambrosi.
Sobre el costo del sistema, comentó que depende de diversos factores como el tipo de ducto y combustible que se traslade en él, así como las condiciones de la zona donde se instale, pero ambos directivos destacaron que "las tasas de retorno" puede darse en menos un año, comparadas con las pérdidas económicas que podría tener el Estado por el robo de combustible.
La inversión vale la pena considerando el incremento exponencial de tomas clandestinas que se ha registrado en la red de ductos del país al pasar de 890 en el gobierno de Vicente Fox a 41 mil 316 con la administración de Enrique Peña Nieto, es decir, un disparo de 753 por ciento, de acuerdo con los mismos datos de Pemex, refirieron.
El sistema es "como un chismógrago de 7 por 24 horas. Es sencillo, bien probado y sobre todo preventivo tanto de accidentes y vidas humanas, cuyo valor es incalculable hasta económicas o ambientales", puntualizó Rafael Escobar.