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‘Desierto de agua’, retratos de la vida natural en la región
La vida en el desierto es dura; implica conocer formas para hacer más eficiente el consumo de recursos, tanto para los humanos que lo habitamos como para los especímenes vegetales y animales que también habitan este entorno.
Con la intención de retratar esta belleza que a veces pasamos por alto pero que existe en las plantas de la región la pintora María West creó su serie “Desierto de agua” la cual inauguró en la galería del Centro Cultural Vito Alessio Robles el pasado jueves 24 de enero.
Apadrinada por la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Coahuila, la muestra se presenta enmarcada en las intenciones del organismo de difundir la preservación de la naturaleza a través del arte y la cultura.
A través de la acuarela —medio pictórico que le permite jugar con el concepto del agua presente en estas plantas desérticas— María pinta ejemplares que tienen una presencia cotidiana en las vidas de quienes habitamos el desierto como la suculenta y la sábila hasta otros menos conocidos pero que igual representan parte de esta diversidad botánica.
Durante el evento inaugural tanto la artista como la bióloga Eglantina Canales, titular del organismo antes mencionado, agradecieron la hospitalidad del CECUVAR y su director, Javier Villarreal Lozano y destacaron la importancia de conservar la biodiversidad de la entidad y el país.
“La ciencia y la naturaleza parece ser que fueran excluyentes del arte, pero no es así. El arte es un puente magnífico que nos permite atravesar ese límite que hay entre el conocimiento y la apreciación”, dijo la bióloga.
“Ese límite que no debe de existir y que sólo el arte nos permite, al hacer ese paso, al contemplar la obra de los artistas, de todo tipo pero específicamente de los artistas plásticos, nos permite entrever una visión diferente de lo natural y disfrutarlo enormemente”, agregó.
Para VANGUARDIA, María West compartió que el proceso para la creación de las obras la llevó a observar estas plantas con un detenimiento mayor al que cualquiera persona le dedicaría.
“Siempre las vemos de pasadita y estamos acostumbrados a ver una sábila, pero el sentarte y observarla, sus formas, sus espinas, fue más observar la planta”, dijo.
Comentó que su principal interés al momento de pintarlas fue poder captar los colores, lo cual en sí no representó un problema dado su dominio de la técnica; sin embargo sí fue un reto lograr dibujar y pintar de manera fidedigna las espinas y detalles angulosos de estas plantas.
A pesar de ello destacó que también las formas de los ejemplares, en ocasiones caprichosas, le permitieron una mayor libertad para representarlas en el dibujo, a diferencia de lo que sucede con la figura humana o la animal, cuyos cánones de proporción son mucho más estrictos.
Con una visión particular sobre la flora regional, esta muestra estará vigente durante todo el mes de febrero en la galería de exposiciones temporales del Centro Cultural Vito Alessio Robles.