En redes sociales los usuarios responden con el hashtag #NoMásHuachicoleo en el que expresan su acuerdo con la estrategia contra el robo de hidrocarburos. Esto a pesar del descontento general por el desabasto de gasolinas en el país.

Asimismo, Andrés Manuel López Obrador señaló que aún existen resistencias a las acciones para frenar el robo de combustibles de Pemex. Se calcula que cerca de 60 mil millones de pesos son saqueados cada año y que el problema aumentó desproporcionalmente durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

“En un piso de la Torre de Pemex, a pesar de que se estaba constatando el robo, en vez de cerrar las válvulas se mantenían abiertas. Ahora hay control sobre eso”, dijo. “Vamos a modificar totalmente el sistema de distribución si se necesita, pero vamos a controlar el robo. No vamos a abrir las válvulas sin control”, agregó.

También señaló que “hay una disminución considerable en el robo de combustible. El primer paso que se dio fue importante, que consistió en el monitoreo de ductos. Se cerraron válvulas que se abrían para que se robaran los combustibles. Eso está controlado. No deja de haber robo, pero disminuyó mucho”.

La lucha contra el huachicol por parte de la nueva administración ha causado desabasto de gasolina en varios estados del país. El objetivo es atacar el robo del combustible en la segunda refinería más importante de México, la de Antonio M. Amor.

Esta planta es productora de gasolinas, diésel y otros derivados del petróleo y se ubica en Salamanca, Guanajuato, misma que fue intervenida por el Ejército dentro del plan para combatir el hurto de gasolinas a la infraestructura de Pemex, que el gobierno estima en el equivalente a 60 mil millones de pesos.

Los usuarios en redes compartieron el descubrimiento de una manguera clandestina dentro de la refinería de Salamanca, esto luego de que Octavio Romero Oropeza permitiera la intervención del Ejército en el complejo y se cerraran los ductos que surten combustible a las zonas aledañas a la refinería como parte de la estrategia contra el huachicoleo.

De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener) dicha refinería provee de combustibles a la región occidente, que surten a su vez las terminales de provisión de zonas como Colima, Zacatecas, Zamora, Aguascalientes, León, Morelia, Uruapan, Celaya, El Castillo, Zapopan, Irapuato, Manzanillo, y Lázaro Cárdenas.

Asimismo, Pemex ha admitido problemas de abasto en los estados que dependen del suministro de la refinería de Salamanca, como Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Querétaro. También se ha limitado a decir que la situación en estos estados se debe a las medidas emprendidas a finales de 2018.

Sin embargo, esta no sería la primera vez que el país sufre de desabasto de combustible. A finales de 2016 un problema similar dejó sin combustibles a por lo menos 13 estados alrededor de la república.

En aquel entonces los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán, Zacatecas, Oaxaca, Chihuahua, Guerrero, Morelos, Jalisco, Puebla, Tlaxcala, San Luis Potosí y Durango contaron con desabasto de gasolina.

Pemex indicó que el problema de desabasto se debía a “inclemencias meteorológicas en el Puerto de Tuxpan y a varias tomas clandestinas en la ruta Salamanca-León”.

La empresa comunicó que fue necesario suspender la operación del poliducto de Salamanca-León por una toma clandestina que afectó a los cuatro primeros estados.

A su vez, López Obrador mencionó que “Se va a normalizar el abasto”, “Y al mismo tiempo vamos a garantizar que no se roben los combustibles. El sábado y el domingo se habló de desabasto. Nuestros adversarios le subieron al volumen. Pero mientras nosotros tengamos el control y podamos resolver los problemas”, finalizó.