La relación entre la Selección de México y los mundiales de futbol nunca ha sido la mejor, siempre se han vivido más decepciones que las alegrías, a pesar de la gran afición que tiene el conjunto azteca.

El Mundial de Rusia 2018 no fue la excepción, aunque ocurrió algo que muy pocas veces se había visto a lo largo de la historia.

El primer juego que tuvo el combinado azteca fue contra Alemania, flamante campeón de Brasil 2014 y que llegaba como amplio favorito, no sólo para propinarle una goleada a México, sino que para llevarse nuevamente el torneo.

El conjunto germano ya había demostrado su poderío un año antes, en el torneo de Confederaciones, preámbulo a la gran fiesta y para que la sede se “entrene” para el máximo evento del futbol mundial.

Alemania había ganado la final por 1-0 y en semidinales había “trapeado” con el Tri mexicano en semifinales, por marcador de 4-1. Pero, el 17 de junio del 2018, en el Estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú, México realizó lo impensable y superó a los teutones.

El héroe del encuentro fue Hirving “El Chucky” Lozano, al anotar el único gol del encuentro.

Esta era apenas la segunda victoria del Tri ante Alemania en una Copa del Mundo, la primera vez en su historia en ganarle a un Campeón mundial, pero, sobretodo, la inyección de ilusión y esperanza que necesitaba México para creer en que podría llegar ese quinto partido, y, por qué no, ir más allá.

Sin embargo, la Selección de México fiel a su historia echó por la borda ese épico triunfo, ya que nuevamente sufrió para pasar la ronda de grupos y en octavos, nuevamente fue derrotado, ahora por Brasil, por lo que tampoco pudo llegar al famoso quinto partido.

Pero esa primer victoria, contra Alemania, dio la vuelta al mundo y por un momento hizo creer a los mexicanos en su selección.

En ese juego Rafael Márquez tuvo minutos de acción, al entrar de cambio, convirtiéndose en el tercer jugador en la historia en jugar un quinto mundial, casualmente el segundo mexicano, después de que lo hiciera el portero Antonio “La Tota” Carbajal. Además, esa derrota significó el principió de la catástrofe futbolística que vivió Alemania, ya que ni siquiera pasó de ronda de grupos, en la que terminó en el sótano general.

Organizan evento infantil y los papás terminan a golpes

La Copa Gobernador Tazón Coahuila del futbol americano infantil se anunció con bombo y platillo, además de que tendría el respaldo del Instituto Estatal del Deporte de Coahuila, así como de las principales ligas infantiles del estado.

Arribaron a Saltillo de la delegaciones de la AFAIS en Saltillo, AFAIL de la Laguna, AMFAI por parte de Monclova y en el norte de Coahuila con la AFAINC.

Parecía un gran proyecto y una gran iniciativa por parte del Gobierno de Coahuila, para el deporte infantil y la unión del propio estado con el torneo.

Sin embargo el evento terminó en zafarrancho, con un total descontrol por parte de los organizadores, pues padres de familia de varias ciudades argumentaron que unos equipo sobrepasaron la cantidad de jugadores y que incluso unos de ellos pasaban la edad permitida. Por esto varios delegaciones prefirieron retirarse del evento.

Pero la gota que derramó el vaso fue la vergonzosa pelea que se sucitó durante la que anunciaron sería la final del torneo, en donde padres de familia y miembros del staff de entrenadores de un equipo intercambiaron golpes con organizadores del evento y miembros del INEDEC.

El partido se suspendió y no hubo campeón, mientras que el Instituto Estatal del Deporte de Coahuila nunca dio un comunicado oficial de los hechos ni del futuro del evento.

Los Patriots lo vuelven a hacer

Si bien en los últimos años los Patriots de Nueva Iglaterra han sido un equipo demoledor en la NFL y ha logrado ser uno de los equipos con más anillos de Super Bowl, también comparte el liderato de equipo que más veces ha perdido el Súper Domingo.

Casualmente, la mayor parte de esas dorratas llegaba al juego como favorito para ganar y este año nuevamente probó el amargo sabor de la derrota al caer contra los Eagles de Filadelfia.

Tom Brady y sus muchachos llegaban como amplios favoritos para sumar su sexto título, enfrentaban a un equipo que era comandado por Nick Foles, un quarterback que había sido la banca de Carson Wentz toda la temporada regular, pero que entró al relevo cuando el mariscal de campo titular se lesionó y no pudo continuar el resto de la campaña.

Sin embargo, al final Nueva Inglaterra sumó su quinto descalabro en un Súper Bowl, empatando en el liderato de los Broncos de Denver.

Brady ya había sufrido dos veces lo que era llegar al Súper Domingo como amplio favorito y terminar perdiendo el juego, cuando Eli Manning y los Giants le ganaron en las finales del 2008 y del 2012.

Verguenza nacional

Cuando la NFL armó el calendario para la temporada de 2018- 2019 muy probablemente no tenía que Rams y Chiefs serían equipos que a mitad de temporada fueran los líderes en sus respectivas conferencias. Por eso fueron los equipos elegidos para que protagonizaran el juego oficial que se llevaría a cabo el lunes 19 de noviembre en el Estadio Azteca.

Televisa decidió cambiar el pasto el inmueble, esperanto tener una “alfombra” para cuando llegara la fecha, sin embargo nunca se imaginó que la gran cantidad de eventos que tenía pactados a llevarse en el Azteca antes del juego de la NFL, terminarían por arruinar la superficie.

La conclusión fue que la NFL decidió cambiar la sede del juego al Memorial Coliseum de Los Ángeles, California, y los mexicanos nos quedamos con ganas de ver el juego más emocionante de la historia de la NFL y uno de los que más puntos se hayan anotado, uno que muchos críticos aseguraron fue un Super Bowl adelantado.

Libertadores de Europa

En 1960 inició el primer torneo de futbol entre clubes de diferentes naciones, fue en el continente americano. En aquel entonces cada país estuvo de acuerdo en nombrarla Copa Libertadores de América, en honor a los líderes de las guerras de independencia hispanoamericanas y brasileña de América del Sur, para librarse del imperialismo, sobre todo del de la corona española. 58 años después, fue precisamente España donde se llevó a cabo la Gran Final del torneo sudamericano.

Esto luego de que la CONMEBOL aseguró que no podía organizar el juego de vuelta entre los dos clubes más importantes de Argentina, el Boca Juniors y el River Plate.

Después de que se supendiera por actos de violencia por parte de aficionados el juego decisivo, que se tendría que llevar en el Estadio Monumental.

‘El Vato’ más Americanista

Regularmente, cuando un aficionado a un equipo quiere demostrar su pasión, suele tatuarse alguna parte de su cuerpo algo alusivo al club de sus amores.

Muchos optan por ponerse de manera permanente los colores del equipo o el escudo, ya sea en brazos, piernas, en la espalda o el pecho. Pero un saltillense americanista llevó su pasión a un nivel superior, al tatuarse el escudo de las Águilas en su rostro.

Hugo Roberto Reina Martínez se dijo orgulloso de llevar en su cara el escudo del equipo de sus amores.