El primer año de Riquelme

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El primer año de Riquelme

El gobernador de Coahuila, Miguel Angel Riquelme Solis, rendirá hoy su primer informe de gobierno. Tiempo más que suficiente para hacer un análisis de las políticas públicas ejercidas, de los aciertos y errores pero también de los obstáculos que se tuvieron que sortear.

Es importante recordar que Miguel Riquelme llegó a la gubernatura tras ganar la elección más competida de la historia, donde el conflicto postelectoral llegó a polarizar a la sociedad. En este escenario podemos suscribir uno de los primeros, y más importantes logros de la actual administración.

Miguel Riquelme logró borrar esa polarización, heredada en gran medida por el tema de la “megadeuda”, y se ha dado a la tarea de construir un gobierno serio. En este primer año hemos visto un gobernador más preocupado por trabajar en beneficio de todas las regiones del estado más que por figurar en escenarios banales.

A pesar de varias tormentas, el gobernador ha logrado construir puentes con la oposición y actores de la sociedad civil, pero sobre todo ha privilegiado los temas que más importan a la sociedad. Uno de ellos es el de la seguridad. Mientras en otros estados como Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, el cambio de poderes ha sido el pretexto para aumentar los índices delictivos, Coahuila ha logrado mantener la paz en todas las regiones. Incluso es un referente nacional reconocido por organizaciones civiles.

Basta con voltear a ver lo que sucede en Nuevo León, donde tan sólo el pasado lunes se cometieron nueve ejecuciones. Es cierto que el asesinato del exalcalde de Piedras Negras, Fernando Purón, en plena campaña para diputado federal nos hizo recordar el terror propio de la violencia y sintiéramos el miedo de que esos días volvieran. Lo cierto es que la crisis fue atendida y hoy, a pesar de la tragedia, Coahuila puede presumir una paz que es envidiable para varios estados vecinos.

En un tema tan sensible como el de los desaparecidos, el gobernador, Miguel Riquelme, ha mantenido comunicación con los colectivos de los familiares y se ha reunido en varias ocasiones con ellos.

Algo similar ocurrió en materia económica donde a pesar de la incertidumbre generada por las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, las cuáles fueron ríspidas e incluso en ocasiones estuvo en duda que se firmará el acuerdo, Coahuila mantuvo su estrategia de promoción pero sobre todo de generación de empleos.

En estos primeros once meses Coahuila concretó 33 nuevos proyectos de inversión, por 2 mil 145 millones de dólares, y rebasó la cifra anual de nuevos empleos, con 48 mil 115. Por cierto, cifra que supera históricamente la generación de empleos de las administraciones estatales en el dicho periodo.

Prueba de ello son los resultados del Índice de Competitividad Estatal 2018, donde Coahuila superó la posición de años anteriores: del décimo lugar que ocupó en 2014 pasó al quinto sitio.

De acuerdo a la séptima edición del Índice de Competitividad Estatal “El Estado, los estados ¿y la gente?”, que surgió a propuesta del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Coahuila se sitúa después de la Ciudad de México, Querétaro, Nuevo León y Aguascalientes, demostrando un mejor rendimiento que Baja California, Sonora y Sinaloa, por ejemplo.

El estudio analiza sobre todo temas como la educación, la salud, energía, entre otros aspectos a evaluar, de los cuales se debe de encargar el Estado. A esto hay que sumarle la inversión en obra pública en todas la regiones de Coahuila, donde el gobernador ha trabajado con todos los alcaldes sin importa de qué partido sean.

En resumen ha sido un buen primer año de gobierno de Miguel Riquelme, claro con muchas áreas por mejorar, pero sin duda la seguridad y la competitividad son temas medulares que marcan diferencias con otras entidades y lo más importante: inciden en la calidad de vida de los coahuilenses.

@lharanda