La Reserva de la Biósfera de Mapimí abarca más de 340 mil hectáreas y se distribuye entre los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango. Ahí se encuentra la llamada Zona del Silencio, un lugar que a partir de la década de los setenta, tras la caída de un satélite artificial, se convirtió en foco de atención por diferentes mitos, incluido el fenómeno del magnetismo, supuestamente provocado por altas concentraciones de hematita (mineral de hierro con propiedades magnéticas).

Muchas historias existen alrededor de este lugar, también conocido como el “Triángulo de las Bermudas en México” por encontrarse en los meridianos 26° y 28°, similares a los del misterioso lugar donde nada se escucha y todo es sobrenatural. Lorena Villarreal, cineasta mexicana, encontró en dicho sitio una historia que contar, a través de su película “Silencio” quiso resaltar sus raíces mexicanas y mostrarle 
al mundo otra mirada de nuestro país.

En entrevista con VANGUARDIA, Lorena habló sobre los retos que implicó la filmación de esta cinta en los desiertos de dicha Reserva, que también contó con un elenco internacional integrado por el actor australiano John Noble, el británico Rupert Graves y la española Melina Matthews. Además, de dos talentosos mexicanos, como Hoze Meléndez y Michel Chauvet.

-¿Por qué contar una historia sobre la Zona del Silencio?-
“Yo estaba buscando un tema mexicano, sabíamos que el proyecto iba a ser algo internacional porque es una producción entre México y Estados Unidos. Cuando me topé con este tema me cautivó, está lleno de historias y hechos que ocurren y que llaman mucho la atención. Los animales y la vegetación tienen un color especial, realmente todo está protegido y es un misterio. Todo inició cuando el Meteorito de Allende cayó allá, después el cohete Atenas se despidió de Estados Unidos y cayó también allá, y causó que gente norteamericana fuera al lugar y lo estudiara, ahí fue donde integré toda esta historia”.

-¿Cuáles fueron los inconvenientes al realizar una filmación de esta magnitud en este lugar tan misteriosos?-

“Tuvimos de todo, muchísima acción. La película se desarrolla en el exterior en gran parte, es importante destacar que las imágenes del inicio son de la Zona del Silencio, de la Reserva de la Biósfera de Mapimí, pero después tuvimos que cambiar de locación, para cuidar el material que traíamos nos movimos a un desierto muy parecido en Nuevo León. Tuvimos una experiencia donde el dron que traíamos se perdió, lo encontramos hasta el otro día casi inservible, porque todo actúa de manera extraña en ese lugar”. 

-El filme se estrenó el pasado 2 de noviembre en Día de Muertos, ¿tiene algo que ver con esta temática de reconectarnos con los que ya no están?-

“Sí, porque es un tema universal y todos querríamos que estuviera aquí con nosotros, o haber tenido más tiempo con ellos. Se me hizo muy propio que el lanzamiento de la película fuera justo en el Día de Muertos, donde los mexicanos honramos a nuestros seres queridos. Tiene mucho que ver con la historia y con el drama dentro del filme”.

-¿Es un buen momento en Hollywood para las mujeres cineastas?-
“Yo espero que sí, me da mucho gusto que las conversaciones no solo en México y en Estados Unidos se abran y se armen conciencias. A mí me gustaría que más mujeres se animaran a hacer cine, que se nos abrieran más oportunidades para todas, porque no es una carrera fácil. Al mismo tiempo hay mucho espacio por abrir, muchos caminos para recorrer, para que veamos más películas y más material de mujeres. Me llena de esperanza que se esté generando un cambio”.

SINOPSIS:
Para poder salvar a su hijo, Ana debe encontrar una piedra poderosa que fue descubierta en la Zona del Silencio, el “Triángulo de las Bermudas de México”. Su abuelo, un científico, lo escondió para evitar que terminara en manos de la gente equivocada. Las cosas se complican para Ana cuando alguien descubre el poder que la piedra.