El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pidió a sus colaboradores conformar un equipo para reunirse con integrantes del sector empresarial y “serenar las aguas”, luego de la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). 

El equipo estará integrado por los próximos secretarios de Hacienda, Carlos Urzúa, y de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, así como el futuro jefe de de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo, confirmó este último. 

El objetivo de este equipo es garantizar a los inversionistas que el próximo gobierno cumplirá con la promesa de respetar los contratos, luego de que algunas cámaras empresariales han reaccionado, dijo luego de una reunión con López Obrador en la casa de transición de la colonia Roma. 

“Se acaba de formar esta comisión para platicar con todos, con todos, ya desde mañana, con cada uno en lo personal, con las inversiones privadas, con las inversiones por otro lado, con todos para tranquilizar, vamos a ordenar el proceso para que todo mundo salga ganando”, dijo Alfonso Romo. 

A partir de los resultados, analizarán si es necesario o no que López Obrador se reúna con los inversionistas. 

“Vamos a ver las implicaciones financieras de la clausura, bueno no de la clausura, de cambiar Texcoco por Santa Lucía para que contratistas tengan tranquilidad, vamos a hacer este equipo exclusivamente y concentrados en tranquilizar a todos los que tienen intereses para poderles cumplir y para ver en detalle todas las implicaciones financieras, para que contratistas, inversionistas y financieros estén tranquilos, vamos entrar en detalles para que todos estén tranquilos”, aseguró. 

Alfonso Romo dijo que no ve inestabilidad tras la resolución pues sólo “cambiamos de un proyecto a otro” y confió en que lograrán tranquilizar a los empresarios.

“N’ombre, llevamos tres semanas en luna de miel y nos faltan seis años, no se preocupen todo va salir bien”, confió.

Romo garantizó que mantendrán el diálogo con el empresariado para mostrar la conveniencia de contar con “un sistema aeroportuario y no un solo aeropuerto”.

“Es una decisión de fondo no es un capricho, es una decisión técnica y financiera, no se equivoquen, estamos actuando con responsabilidad, algunos les gusta, a otros no les gusta, pero es con mucha responsabilidad lo que se hizo”, dijo.