La Corte Europea de Derechos Humanos estableció hoy que Italia violó las garantías del jefe de Cosa Nostra, Bernardo Provenzano (fallecido en julio de 2016), por haberlo mantenido en régimen de aislamiento carcelario pese a su grave condición de salud. 

Según el veredicto del tribunal con sede en Estrasburgo, Francia, el ministerio de Justicia italiano violó los derechos del “super capo” de la mafia siciliana al ser sometido a tratos deshumanos y degradantes. 

Al mismo tiempo, sin embargo, la corte afirmó que la decisión de continuar la detención de Provenzano no fue lesiva contra sus derechos. 

El "capo" falleció el 13 de julio de 2016 mientras estaba detenido bajo el régimen 41 bis, aplicado a mafiosos y terroristas y que prevé el aislamiento, en el hospital San Paolo de Milán, al que fue transferido debido a su grave condición de salud.

Antes de su deceso, los médicos le diagnosticaron un grave estado de decaimiento cognitivo, con un cuadro neurológico en progresivo empeoramiento, por lo que señalaron que sus condiciones eran incompatibles con el régimen carcelario y debía ser internado en un estructura sanitaria adecuada. 

Su abogada, Rosalba Di Gregorio, había solicitado sin éxito que le fuera revocado el arresto en prisión bajo el régimen 41 bis. 

Tras el deceso del “capo” mafioso, la letrada denunció a Italia ante la Corte de Estrasburgo. 

“Hemos luchado por el principio que aplicar el régimen carcelario duro a quien ya no es socialmente peligroso constituye una persecución”, declaró este jueves Di Gregorio. 

Sin embargo, el ejecutivo criticó al tribunal de Derechos Humanos europeo y según el líder del gubernamental Movimiento 5 Estrellas, viceprimer ministro y titular del Trabajo, Luigi Di Maio, “los comportamientos inhumanos fueron los de Provenzano”. 

Dijo que el artículo 41 bis del Código Penal “no se toca”, pues “es un instrumento fundamental para combatir la mafia, contra la que no debe haber ninguna piedad”. 

Para el ministro del Interior, líder de la Liga y también vicepremier, Matteo Salvini, el veredicto de Estrasburgo “es la enésima demostración de la inutilidad de este circo europeo”. 

“Por Italia deciden los italianos, no otros”, escribió en Facebook. 

Provenzano fue capturado en abril de 2006 y era considerado hasta ese momento el máximo jefe de Cosa Nostra en libertad tras el arresto, en 1993, de Salvatore “Totó” Riina, a quien sucedió al frente de la organización criminal. 

Prófugo de la justicia desde 1963, fue sentenciado en ausencia a tres cadenas perpetuas por asociación mafiosa, además de una infinidad de homicidios, entre ellos el del exalcalde de Palermo, Piersanti Mattarella, hermano del actual presidente Sergio Mattarella, y otros delitos.