De cuarto en cuarto

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De cuarto en cuarto

Foto: Especial
Por: Mario Palomera Torres
 
 
“Sigo sin saber qué 
 {interruptor enciende
el foco de la sala 
 {y cuál el del pasillo,
los libros yacen apilados 
  {en el suelo
y no hay un solo clavo 
           {en las paredes.

“Turismo de interiores”, Herson Barona
 
 
 
Como quien encuentra “el interruptor / en un cuarto oscuro” (“Ensayo sobre la inspiración”), sin ironía, así se la pasa en la literatura Herson Barona (México, 1986); de cuarto en cuarto, brincando, soltando, entre narraciones, pequeños realtos, poesía; de poema en poema, que “son muy simples / y no tienen la menor importancia” (“Ross y Reachel van a volver”), deslumbrantes destellos de palabras que iluminan lo que se pone al paso. La poesía en Departamento Bonsái es como un tubo azul que va directo a tu cerebro. Un asalto iluminado. Un lugar, decolorado, como de nubes transparentes, que exprime imágenes. El ritmo aquí eres tú, no los poemas en un lugar sino el lugar en los poemas. Mientras avanza la lectura, las palabras van tirando del lector como una soga suave de seda; serás un pez en el agua o feliz en una pecera. Con inspiración fluida, Barona navega. Todo hacia el interior, nada hacia fuera. No es cursi, pero bien podría estar herido. Expone el universo sin ir a ningún lado. El estilo como una respiración natural. Una lluvia refrescante en medio de una laguna. Este libro “se escribió en habitaciones semivacías de la colonia Escandón, Moderna y Del Valle”, afirma en el colofón. Y en Las luces de esta casa, recuerda: “Hay que aprender a hablar / otra vez desde el principio, / hay que encender las palabras / y las luces de esta casa”.
 
Departamento Bonsái
Herson 
Barona
Cuadrivio, México, 
2017; 
80 pp.