Poder femenino: los Juegos Olímpicos del 68', pioneros en tener a la primer mujer en encender el pebetero
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Poder femenino: los Juegos Olímpicos del 68', pioneros en tener a la primer mujer en encender el pebetero
Los Juegos Olímpicos de México en el año de 1968 tuvieron como factor la inclusión de la mujer en un papel importante de la competencia.
Para muestra está la labor de Vera Caslavska, gimnasta checa quien se hizo con cuatro preseas de oro y dos de plata, siendo la máxima medallista del evento.
Y que más relevante que encender la flama que daría inicio a la primera vez que tierra azteca albergaba una competencia de esta índole.
La encargada de dicha tarea fue Enriqueta Basilio, quien recorrió 93 escalones para prender el pebetero del Estadio Olímpico Universitario, hoy la casa de Pumas, y comenzar las acciones del evento deportivo más grande a nivel mundial.
La primera decisión del Comité Organizador, encabezado por Pedro Ramírez Vázquez, era utilizar a una bailarina para hacer el encendido de la llama, pero todo terminó con una anécdota curiosa.
"Sugirió alguna bailarina del ballet de Amalia Hernández, eran muy guapas y con el estilo mexicano, pero corrían como bailarinas, entonces el doctor Eduardo Gele comentó que había una atleta que corría precioso y que quería que la viera, la fueron a ver y la eligieron", recordó Javier Ramírez Campuzano, hijo de Ramírez Vázquez.
A diferencia de la corriente machista que se vivía en aquellos tiempos, Ramírez Vázquez depositó su confianza en la logística del evento, hacia el género femenino. En el Comité Organizador la dirección de atención de visitantes quedó en manos de Diana Salvat.
Asimismo, también se utilizó la labor de Danielle Wolfowitz quien a su cargo tuvo los servicios lingüísticos para traducir idiomas como tailandés, polaco o francés, para deportistas y personalidades del medio diplomático, cultural y financiero.
"Durante más de 20 meses se les enviaba editoriales deportivas y culturales para que se hablara de México, de los avances que se tenía a nivel gobierno y había un gran interés con invitados especiales, ella era la encargada", añadió Ramírez Campuzano, quien hizo enfásis en que la labor de la mujer en México 68, fue esencial para que se llevaran acabo los Juegos Olímpicos.