Justo cuando José Mourinho lo necesitaba más imperiosamente, el Manchester United rescató una valiante victoria para su asediado técnico.

En medio de crecientes conjeturas de que sería despedida por la espiral de malos resultados del equipo y los frecuentes reproches de sus jugadores, Mourinho reflejó pura rabia a un costado de la cancha cuando el United perdía 2-0 ante Newcastle tras apenas 10 minutos del partido por la Liga Premier inglesa en Old Trafford el sábado.

Pero el United le dio la vuelta al marcador en los últimos 20 minutos, primero con los tantos de Juan Mata y Anthony Martial.

El gol de la victoria cayó a los 90, con el cabezazo del delantero chileno Alexis Sánchez. Y así el United puso a fin a una racha de cuatro partidos sin victorias en todas las competiciones.

Mourinho fustigó a sus detractores.

"Como me decía un amigo mío esta mañana, si mañana llueve en Londres es mi culpa”, afirmó Mourinho. “Si hay algunas dificultades con los acuerdos del Brexit, es mi culpa”.

“Creo que demasiada maldad, y una evidente cacería, en el fútbol se pasa. Es mi vida. Es una vida que amo, y desde que era un niño me he dedicado a esto”, añadió.