A favor de las multas y de la inclusión

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A favor de las multas y de la inclusión


Luis Fernando es el nombre de mi primer hijo, aunque es mejor conocido como Guicho. Tiene nueve años y es mi principal maestro, todos los días me enseña las cosas importantes de la vida, pero sobre todo me comparte su fortaleza para vencer cualquier obstáculo.

Guicho ha sido diagnosticado con parálisis cerebral. Nació de ocho meses y debió luchar por su vida desde el primer minuto al pasar tres semanas en incubadora. A partir de ahí comenzó un peregrinar de doctores, diagnósticos, terapias y sustos por convulsiones. Sin embargo, todo se compensa con una sonrisa suya o viéndolo rockear al ritmo de Caifanes. Su canción favorita es “Afuera”.

Obviamente la visión de la vida te cambia y te hace más solidario. En todo este tiempo no he tramitado, para mi automóvil, las placas especiales porque el peso de mi hijo no es impedimento para bajarlo y colocarlo en su sillita, he preferido dejar el espacio destinado a discapacitados para personas con mayores necesidades.

Esta decisión, tomada en plena libertad, no impide que me enoje cada vez que veo a una familia completa o a una persona que sin ningún problema físico se estaciona en los lugares “reservados” para personas con discapacidad.

Como sociedad no hemos caído en cuenta que ese tipo de acciones reflejan nuestra mala educación, nula solidaridad e incapacidad de respetar al otro y construir un mundo más incluyente.

Nos quejamos de los políticos, de los actos de corrupción, de su soberbia y actividades donde el agandalle es su principal característica. Sin embargo, el estacionarse en un lugar reservado para una persona con algún impedimento físico también es agandalle. No somos tan distintos a nuestros gobernantes.

Por desgracia este tipo de experiencias no se limitan a Torreón sino a todo el País. De ahí que celebre la iniciativa presentada esta semana por Jaime Bueno Zertuche, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, donde se tiene como objetivo imponer multas de hasta 16 mil pesos a los automovilistas que indebidamente utilicen los estacionamientos exclusivos para discapacitados. Para llevarlo a cabo es necesario primero reformar la Ley Estatal de Salud y la Ley de Transporte y Movilidad Sustentable del Estado.

También se buscará la creación de permisos temporales para que quienes adquieran alguna discapacidad física por cierto periodo, puedan usar esos espacios.
“Nos encontramos con vehículos que transportan personas que carecen de alguna condición necesaria para utilizar estos espacios específicos para determinados grupos vulnerables. Desafortunadamente la manera de crear conciencia en la población es implementando medidas coactivas para fomentar el respeto al uso debido de los estacionamientos destinados para personas con alguna discapacidad”, declaró a los medios Jaime Bueno Zertuche.

Por desgracia no le falta razón al Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Coahuila, sólo con castigos las personas respetamos las leyes. Siempre me he preguntado por qué en México, en nuestra casa, no respetamos los límites de velocidad, tiramos basura en la calle y no respetamos los cajones para discapacitados, pero apenas cruzamos la frontera y nuestro comportamiento es otro. 

De acuerdo a datos oficiales, Coahuila tiene una población con discapacidad de 122 mil 185 habitantes, lo que representa un 2.70 por ciento de su población total. 65 mil de ellos tienen dificultad para caminar y más de 36 mil tienen una dificultad visual. De ahí la importancia de esta propuesta y sobre todo la obligación que tenemos los ciudadanos en respetar estos espacios y ser más solidarios.

Espero que en pocos años mi Guicho, como todas aquellas personas con alguna discapacidad, pueda disfrutar de una sociedad más incluyente y solidaria, lograrlo es tarea de todos.

@lharanda