Doblan las campanas (2)

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Doblan las campanas (2)

Primera campanada.- La capacidad de respuesta del Congreso hacia quienes representa es a través del uso de la fuerza pública, olvidan los legisladores que su función no es servir como centro de alabanza al Ejecutivo, como en tiempos de la dictadura y en los últimos dos sexenios.

El magisterio con una lucha válida y fundamentada contra el agravio que, a través de leyes agraviantes elaboradas por mentes torcidas y acomplejadas, emprendió la antigua familia en el poder, protagonizó esta semana una protesta legal ante los diputadillos a fin de exigir por la garantía de sus derechos, recibiendo la respuesta del presidente de la Junta de Gobierno, Jaime Bueno Zertuche, bajo las enaguas de la hechicera hidalguense, de implementar un operativo para el desalojo violento de los manifestantes que habían decidido permanecer al alba en el edificio.

¿Y cómo no sería violento, diputado Bueno, si se usó la Fuerza Coahuila, armados con gruesos calibres, escudos antimotines y escondiendo su rostro? La primera respuesta del gobierno ya la recibieron los mentores que luchan por el futuro del gremio.

Los otros, quienes llevaron a la quiebra a este sistema de pensiones, gozan de las mieses de las ilícitas ganancias y fueron premiados: Humberto M. recibe pensión de 37 mil 100 pesos desde su salida del bote de España, a pesar de que no acudió a las aulas durante 27 años, sin embargo, pagó las cuotas correspondientes a su pensión. En 1985 obtuvo su nombramiento de base en la escuela técnica, después huyó a la Ciudad de México al INEA y llegó a Saltillo en 1995 como delegado del Conafe, desde ese tiempo se la pasó “comisionado” hasta su salida del Gobierno; su hermana Elisa recibe 97 mil pesos, Carlitos anda ya en esos trámites y el dictador ha sido cauteloso y al parecer no va a tramitar la pensión. Otros profesores pensionados aún laboran en la Secretaría de Educación del estado porque gozan de la inmunidad moreiriana y reciben pensión y salario activo.

Otra especie, la de los dirigentes sindicales, por estos días dedicaron una semana a festejar al seudolíder magisterial de la 38, quien fue fotografiado en diversos eventos en su gira artística por Coahuila, brindando con whiskey, opíparas cenas y hasta echándose palomazos (esas fiestas, como la boda en San Miguel a cuenta de los fondos sindicales, al cabo centavos sobran).

Para finalizar, la estrategia de la Fiscalía contra el movimiento magisterial fue citar a los dirigentes acusándolos de robo, hágame favor, señor fiscal, se equivocó de ladrón, esos despachan allá por el rumbo de los cerritos. ¿Habrá imaginado el gobernador tanta factura pendiente?

Segunda campanada.- Llaman la atención, dos megaobras que dieron arranque en pasados días, no sólo por su utilidad sino por detalles curiosos que por ahí se comentan, referente a la propiedad de los terrenos aledaños, que invariablemente recibirán beneficios en su plusvalía. Por una parte la ampliación del bulevar “Los Pastores” y por la otra la nueva ciudad Derramadero al sur.

Diversos fraccionadores estuvieron inquietos y hasta molestos al no haber sido tomados en cuenta, de ahí la pregunta obligada sobre a quién beneficia la obra, aparte de la plataforma de infraestructura.

Resulta que en los últimos dos años del anterior sexenio, varios funcionarios buscaron inversionistas reconocidos de la ciudad, la mayoría de ascendencia libanesa, para plantear la posibilidad de la compra de terrenos en esas dos zonas y, como es la costumbre, hicieron ofertas a bajo costo para hacerse de esas mieses.

Después mediante figuras de fideicomiso, algunos notarios afines tiraron las escrituras y misteriosamente se anunció en el Registro Público de la Propiedad el cambio de un sistema registral electrónico que causó un galimatías en la asignación de partidas y fueron asignadas a operaciones nuevas, partidas de hace 100 años y en ese sango, sango, tabaré se perdieron las operaciones para su rastreo, pero ahí están y los únicos que saben de esa existencia son los auténticos propietarios, poderosos políticos del pasado y presente, y notarios que participaron en la transilla. ¿Sera cierto?