Promesa cumplida

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Promesa cumplida

Ilustración: Vanguardia/Alejandro Medina

Edwin Luna, cantante de la agrupación musical “La Trakalosa de Monterrey” es hijo de Miguel Luna Franco “El Gorrión” integrante del emblemático dueto “El Palomo y el Gorrión” que en los años cincuenta causara furor en México por el talento de los entonces niños.

La música norteña tiene a este conjunto como uno de sus pilares antecediéndolos grupos como “Los Alegres de Terán”; Los Donneños”; “Los Montañeses del Álamo” y los “Rancheritos del Topo Chico”, entre otros.

Su abuelo Jesús Luna Rojas nacido en el sur de Nuevo León, estudió primaria y secundaria en Saltillo, ya siendo adulto y habiéndose quedado con la custodia de sus tres pequeños hijos varones regresó a esta ciudad para buscar un médico que solucionara un problema de “El Gorrión” pues una espina de maguey le estaba afectando el nervio óptico de su ojo izquierdo, ocasionado por una caída del niño en La Ascensión, Municipio de Aramberri.

En su caminar para encontrar quién pudiera atender el problema de su hijo, Jesús visitó Matehuala y las ciudades de Monterrey y México. Para poder subsistir los niños cantaban en plazas y camiones hasta que un productor, -como si fuera un sueño-, los descubrió grabándose un disco que los catapultó a la fama en México y Estados Unidos. En Saltillo reunían en sus presentaciones a multitudes de admiradores.

Al estar Edwin ya en brazos de su mamá Raquel Laura López Ávila, Miguel Luna me dijo que quería que fuera su padrino de bautizo. Miguel murió hace una década y pasaron 31 años para que pudiera cumplirse la promesa de aquel hombre que aún es recordado por su humorismo y buen trato, y mi promesa de bautizar a su hijo menor.

Lo anterior es algo personal, pero lo comparto porque la extraordinaria voz de Edwin Luna nos cuenta una historia que procede de una abuela que nunca conoció y que heredó a sus hijos y nietos. Ella se llamó Celia Franco González y nació en Villa Mainero, Tamaulipas. ¿Por qué razones dejó a sus hijos pequeños esa mujer de ojos azules? No lo sé.

La voz de Edwin que lo mismo tiene tonos graves que agudos y sobre agudos, es una heredad de esa mujer que la transmitió genéticamente a su padre Miguel y a su tío Cirilo.

Ahora que Edwin tiene el propósito de establecer una fundación para apoyar a las mujeres en condiciones de violencia, si viviera, su padre se sentiría muy orgulloso de él. Su fama le ayudará a Edwin a consolidar esta fundación. Estoy seguro de ello.

El próximo 26 de septiembre se conmemorará el Día de la Música Norteña, el año pasado fue honrado “El Palomo y el Gorrión” por 60 años de vida artística; Roberto Luna López, hermano de Edwin ha cubierto el rol de su papá en el conjunto, apoyando a su tío Cirilo.

Este año corresponderá al cantante Lorenzo de Monteclaro ser honrado en esta celebración porque ha llevado su profesión de manera intachable y porque como ser humano ha logrado consolidar una familia unida.

Espero que mi ahijado de bautismo, confirmación y primera comunión cuide su carrera artística y ponga el acento en la música norteña cumpliendo muchos años difundiéndola y explorando en otros géneros musicales la posibilidad de crear nuevos éxitos.

A “El Palomo y el Gorrión” les espera que se escriba un guion sobre su historia para que se produzca una película sobre los humildes niños de campo que conquistaron las ciudades.