El 30 de mayo en el programa de televisión y radio, “Los Adictivos”, estuvo con nosotros Armando Guadiana en ese entonces candidato a senador de la República por Morena. La entrevista se llevó a cabo de manera amena, incluso jocosa. En un momento de la misma, mi compañero Jorge Torres le dijo al hoy senador:

“¿Cómo fregaos le van a hacer para que voten en el sentido del electorado que los eligió y no por el interés del ejecutivo federal, de su partido o de otras cosas, yo no he tenido ningún diputado o senador que me pregunte: “oye Jorge tenemos tres iniciativas, cómo las voto desde tu punto de vista”. ¿Cómo le vas a hacer, qué mecanismo vas a instrumentar?”.

A lo que Armando Guadiana respondió:

“Yo, y creo que así va a pensar Andrés Manuel y por eso va a ganar la elección presidencial porque no va andar dando línea. ¿Cuál línea? Él sólo va a decir voten a favor de los intereses nacionales, los intereses de la ciudadanía, que esos son los que yo (Armando) pregono y voy a defender. Entonces ten la seguridad de que Andrés Manuel no va a dar línea de nada a la gente de Morena, a los que estamos con él”.

En base a esta respuesta vale la pena cuestionarse: ¿votar a favor de dar licencia a Manuel Velasco para que deje su puesto de senador y regrese a gobernar Chiapas tres mes y después regresar al senado es defender los intereses ciudadanos? O es apoyar a un “chapulín” para que Morena tenga la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.

Si Manuel Velasco fuera un buen gobernador creería en el interés nacional, sin embargo de acuerdo al informe “México, ¿cómo vamos?” Chiapas ha sido uno de los tres estados que han decrecido en promedio en los últimos cinco años, a un ritmo de -0.2 por ciento, promedio anual.

De acuerdo al mismo informe: “A finales de 2017, 7 de cada 10 chiapanecos no podían adquirir la canasta alimentaria con el ingreso proveniente del trabajo de su hogar. La proporción es 3.5 puntos porcentuales superior a la cifra que se observaba en 2012, equivalente a 412 mil personas adicionales en pobreza laboral”. Con estos indicadores no creo que los senadores de Morena le hayan hecho un bien a Chiapas.

En un solo día Morena perdió mucha credibilidad, esa que la llevaron a arrasar en las elecciones. ¿Acaso la “cuarta transformación” es apoyar a los “chapulines”, votar en bloque y recibir línea del ejecutivo o del partido? Los hechos son más contundentes que las palabras.

La priista Verónica Martínez también votó a favor de la licencia de Manuel Velasco, esto a pesar de que hace un año cuestionaba a los políticos que brincaban de un cargo a otro, sobre todo cuando habían ganado un puesto de elección popular. Incluso Verónica Martínez calificaba de engaño a los ciudadanos actuar de esta manera. Tras recibir su constancia que la acredita como senadora la priista, declaró a los medios que vería siempre por el bienestar del País y de los coahuilenses, en su caso, y que trabajará siempre sin distingos de colores partidistas. ¿Estar a favor del “chapulín” es velar por el bienestar del País?

La votación a favor del “mirrey” Velasco es una bofetada para todos aquellos que votaron por Morena pensando que sería algo distinto. Un solo día bastó para desmitificar a Morena y ver que no hay diferencia. En el caso del voto de Verónica Martínez como de otros priistas demuestran que este partido no ha aprendido nada de la catástrofe electoral que apenas en julio sufrieron. Nuevamente se privilegia el interés de las élites sobre el de los ciudadanos.

La “cuarta transformación” es un buen discurso que al menos en la Cámara de Diputados ya se comprobó que está muy alejado de ser llevado a la práctica.

@lharanda