WASHINGTON.— El director ejecutivo de Twitter aseguró el martes que su empresa no ha tomado partido a favor de los demócratas o de los republicanos y que está trabajando para asegurar que el debate sea más saludable en su plataforma.

En un testimonio preparado antes de una audiencia en la Cámara de Representantes el miércoles, Jack Dorsey dice que quiere dejar claro algo: "Twitter no utiliza la ideología política para tomar ninguna decisión, ya sea relacionada con el orden del contenido en nuestro servicio o cómo hacemos respetar nuestras reglas". 

La comparecencia ocurre mientras algunos republicanos se han quedado que varios conservadores han sufrido censura en las redes sociales y han cuestionado los algoritmos de la plataforma. Dorsey testificará ante la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes el miércoles por la tarde sobre el tema, después de una audiencia matutina en la Comisión de Inteligencia del Senado sobre la interferencia rusa en los medios sociales. 

Dorsey dijo en el testimonio preparado ante la cámara baja que la empresa ha seguido identificando cuentas que pueden estar vinculadas a una agencia de internet rusa que fue acusada por el fiscal especial Robert Mueller a principios de este año. 

La acusación detallaba un complot elaborado por oficiales de la inteligencia rusa para influir en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, señalando a varias personas asociadas con la Agencia de Investigación de Internet de llevar a cabo una enorme campaña oculta de agitación en las redes sociales, dirigida en parte a ayudar al republicano Donald Trump a derrotar a la demócrata Hillary Clinton. 

Dorsey agregó en el testimonio que Twitter ha suspendido hasta ahora 3.843 cuentas que la compañía cree que estaban vinculadas a la agencia y que ha visto una actividad reciente. 

"Estas cuentas usaban identidades falsas que pretendían ser estadounidenses y creaban personalidades centradas en cuestiones sociales y políticas divisorias", dijo Dorsey. 
Dorsey ofreció explicaciones de cómo interactúan y se comportan las cuentas en Twitter y cómo esas tendencias ayudan a la empresa a censurar el contenido abusivo o la publicidad indeseada. 

Ese análisis "de ninguna manera considera la ideología ni los puntos de vista políticos de las personas", dijo Dorsey.