Extremistas alemanes ponen en jaque al gobierno de Merkel

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Extremistas alemanes ponen en jaque al gobierno de Merkel

Cientos de ultraderechistas se reúnen en los alrededores de una estatua de Karl Marx, el lugar en que un hombre fue apuñalado la madrugada del pasado domingo en Chemnitz, Alemania. Foto: EFE
La canciller alemana, Angela Merkel, condenó con firmeza la conducta de ultraderechistas en la ciudad de Chemnitz, en el este del país, y recordó que la persecución a los extranjeros no tiene cabida en un estado constitucional.

Una serie de manifestaciones en pro de una convivencia pacífica comenzaron hoy en Chemnitz, la ciudad alemana que fue escenario en los últimos días de protestas xenófobas después de que un alemán fuese acuchillado presuntamente por un refugiado sirio y otro iraquí.

Medio centenar de personas empezaron a marchar por las calles. Anteriormente, ciudadanos de Chemnitz, empresarios y científicos pegaron junto al gigantesco busto de Karl Marx en el centro de la ciudad un llamamiento a sus conciudadanos a luchar contra el odio y la intolerancia.

La base del monumento al filósofo que dio su nombre a Chemnitz durante la Alemania comunista, Karl-Marx-Stadt, amaneció empapelada con corazones de colores.

Esta marcha es la primera de una serie de manifestaciones convocadas para hoy por más de 70 organizaciones en respuesta a una nueva protesta de fuerzas ultraderechistas.

Bajo el lema "Corazón en vez de persecución" ("Herz statt Hetze", en alemán), los colectivos antifascistas saldrán a la calle al tiempo que también lo harán en pocas horas las dos caras más visibles de la ultraderecha alemana, el partido populista y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD) y el movimiento islamófobo Pegida, así como el movimiento de derecha radical "Pro Chemnitz".

Miembros de la policía alemana tratan de controlar a los manifestantes ultraderechistas que se reúnen en los alrededores de una estatua de Karl Marx, el lugar en que un hombre fue apuñalado la madrugada del pasado domingo en Chemnitz, Alemania. Foto: EFE

El objetivo de la contramanifestación es mostrar que Chemnitz es una ciudad abierta y tolerante con personas de todo el mundo y también evitar que colectivos ultraderechistas instrumentalicen la muerte violenta del joven de 35 años acaecida hace una semana.

Entre los grupos convocantes se encuentran también partidos políticos tradicionales como Los Verdes, el Partido Socialdemócrata (SPD) o la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.

Chemnitz vive desde el pasado fin de semana en un clima de creciente tensión, cuando los extremistas de derecha empezaron a convocar manifestaciones y llamaron a "dar caza a la criminalidad extranjera" como respuesta al acuchillamiento de un hombre de 35 años de nacionalidad alemana presuntamente a manos de dos migrantes.

Por el momento, la Justicia alemana dictó una orden de detención contra un sirio de 23 años y contra un iraquí de 22 años, quienes presuntamente apuñalaron a la víctima tras mantener una discusión. No se sabe qué desencadenó la pelea.

Entretanto, la prensa alemana publicó más detalles sobre el sospechoso iraquí, que debía haber sido expulsado en mayo de 2016. Sin embargo, las autoridades de extranjería dejaron expirar el plazo de seis meses por motivos que hasta ahora no son públicos. El semanario "Der Spiegel" precisa que el iraquí usaba dos documentos de identidad falsificados.

Previendo que la de este sábado pueda llegar a ser una jornada violenta, en la que la Policía espera la asistencia de por lo menos 10,000 manifestantes, el Gobierno de la canciller Angela Merkel ha enviado a Chemnitz refuerzos policiales desde Berlín y otras regiones de Alemania.

La fuerte movilización policial llevó a cancelar el partido de fútbol de segunda división entre el Dynamo Dresden y el Hamburgo por falta de personal de seguridad.

El lunes, músicos alemanes, entre ellos la banda de culto de punk rock Die Toten Hosen, tocarán en un concierto gratuito en Chemnitz en repulsa de los episodios xenófobos vividos en los últimos días, en los que se vio a manifestantes hacer el saludo hitleriano y perseguir a personas que consideraban migrantes.

Miembros de la policía alemana tratan de controlar a los manifestantes ultraderechistas que se reúnen en los alrededores de una estatua de Karl Marx, el lugar en que un hombre fue apuñalado la madrugada del pasado domingo en Chemnitz, Alemania. Foto: EFE

"Nosotros somos más": Chemnitz planta cara a la ultraderecha

Convertida en los últimos días en el bastión de la ultraderecha alemana, la ciudad oriental de Chemnitz acogerá este sábado una manifestación antifascista con la que busca mostrar que es un lugar tolerante y abierto con personas de todo el mundo.

La contramanifestación pretende evitar que colectivos ultraderechistas instrumentalicen el asesinato de un joven alemán el fin de semana pasado presuntamente a manos de migrantes, una muerte a la que recurren para justificar su odio hacia ciudadanos de otros países y para llamar a la caza de "criminales extranjeros".

Entre los grupos convocantes de esta protesta se encuentran también partidos políticos tradicionales como Los Verdes, el Partido Socialdemócrata (SPD) o la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.

"Queremos mostrar que también hay otro Chemnitz", indicó hoy la política del partido postcomunista La Izquierda Susanne Schaper.

Chemnitz vive desde el pasado fin de semana en un clima de creciente tensión, cuando los extremistas de derecha empezaron a convocar manifestaciones y llamaron a "dar caza a la criminalidad extranjera" como respuesta al acuchillamiento de un hombre de 35 años de nacionalidad alemana presuntamente a manos de dos migrantes.

Por el momento, la Justicia alemana dictó una orden de detención contra un sirio de 23 años y contra un iraquí de 22 años, quienes presuntamente apuñalaron a la víctima tras mantener una discusión. No se sabe qué desencadenó la pelea.

La ministra de Familia de Alemania, Franziska Giffey, depositó hoy en Chemnitz un ramo de seis rosas blancas en el lugar del crimen, convertido ahora en una especie de altar improvisado en recuerdo de la víctima.

Giffey ha sido la primera representante del Gobierno de coalición que dirige la canciller Angela Merkel en acudir a Chemnitz. El este de Alemania, donde el extremismo de derecha goza de mayor aceptación entre la población que en el resto del país, es un territorio hostil para miembros del Gobierno de Merkel.

Los ultraderechistas atacan de forma constante a los partidos tradicionales y los acusan de utilizar su poder en el Gobierno para dejar entrar de forma descontrolada a los migrantes en Alemania. Además, es habitual que cuando miembros del Gabinete de Merkel acuden a zonas de la extinta República Democrática Alemana (RDA) sean abucheados. La propia canciller, en una visita oficial al este del país, fue recibida al grito de "traidora del pueblo".

Previendo que la de este sábado pueda llegar a ser una jornada violenta, el Gobierno alemán ha enviado a Chemnitz refuerzos policiales desde Berlín así como desde otras regiones de Alemania.

De forma paralela, una carta abierta publicada en Internet en la que se recalca que los ultraderechistas no representan a Alemania ha sumado por el momento más de 270,000 apoyos. "Este no es suyo país. Estas no son vuestras calles. Aquí no se hace el saludo de Hitler y no se persigue a nadie por su apariencia o por su procedencia", reza la misiva en la que también se subraya que "la mayoría silenciosa no se callará nunca más”.

Merkel sobre Chemnitz: El odio no tiene cabida en nuestras calles

La canciller alemana, Angela Merkel, condenó con firmeza la conducta de ultraderechistas en la ciudad de Chemnitz, en el este del país, y recordó que la persecución a los extranjeros no tiene cabida en un estado constitucional.

"Tenemos grabaciones de video de que hubo persecuciones, de que hubo motines, de que hubo odio en las calles y eso no tiene nada que ver con nuestro Estado constitucional", declaró. "No debe haber tales disturbios en ningún lugar ni en ninguna calle", agregó.

El pasado domingo, una manifestación ultraderechista y de tintes xenófobos convocada a través de las redes sociales en la ciudad oriental de Chemnitz causó estupor en Alemania. La tensión fue en aumento y en menos de 24 horas, los extremistas de derecha movilizaron de nuevo y salieron a las calles en la noche del lunes protagonizando nuevos episodios violentos y enfrentamientos con miembros de la izquierda que han dejado al menos seis heridos.

Manifestantes de derecha hacen gestos hacia la policía antidisturbios durante una manifestación en el lugar donde apuñalaron a un hombre la noche del 25 de agosto de 2018, en Chemnitz (Alemania. Foto: EFE

Ambas protestas fueron secundadas como reacción a la muerte de un hombre de 35 años de nacionalidad alemana ocurrida el fin de semana durante una pelea presuntamente con inmigrantes. Por el momento, la Justicia alemana dictó una orden de detención contra un sirio de 23 años y contra un iraquí de 22 años, quienes presuntamente apuñalaron a la víctima tras mantener una discusión.

Merkel expresó sus condolencias a los familiares de la víctima. Asimismo, al ser preguntada sobre si la policía sajona tenía aún la situación en Chemnitz bajo control, respondió: "Por supuesto, la Policía hizo todo lo posible para que las cosas terminaran de manera razonable e evitar aún más violencia". Sin embargo, indicó que es correcto que el ministro del Interior, Horst Seehofer, haya ofrecido ahora apoyo a Sajonia "para mantener la ley y el orden y para cumplir con las leyes".

El racismo se abre camino sin ningún disimulo

La Fundación Amadeu Antonio, que lucha contra la xenofobia y las ideas ultraderechistas en la sociedad alemana, lamentó la creciente predisposición que existe en el país europeo a cometer ataques violentos contra migrantes, como evidenciaron los recientes disturbios ocurridos en Chemnitz.

"El racismo (en Alemania) se abre camino sin ningún disimulo", señaló en declaraciones a la agencia dpa Robert Lüdecke, experto de esta institución que desde 1998 centra su actividad en respaldar a la sociedad civil para plantar cara a la extrema derecha.

na mujer sostiene una cartulina con una fotografía del miembro del parlamento del estado de Turingia para el partido de derecha alemán 'Alternativa para Alemania' ('Alternative fuer Deutschland', AfD) Bjoern Hoecke y el texto '¡Nunca más!. Foto: EFE

"La sociedad está fuertemente polarizada. La gente expresa cada vez con menos disimulo qué gente quiere tener en Alemania y qué gente no quiere tener en Alemania", agregó al ser cuestionado por las manifestaciones convocadas por miembros de la extrema derecha el domingo y el lunes en las que se llegó a llamar a la "caza de migrantes" en Chemnitz, en el este del país.

En opinión de Lüdecke, las redes sociales han dado alas y fortalecido a los extremistas. Los ultraderechistas, muy activos en Internet, donde expresan sus opiniones xenófobas con inusitada claridad, acaban teniendo "la sensación de que representan a una mayoría", explicó.

Este domingo, una manifestación ultraderechista y de tintes xenófobos convocada a través de las redes sociales en la ciudad oriental de Chemnitz causó estupor en Alemania. En algunos videos publicados en Internet, se puede ver como la multitud atacaba a varios extranjeros.

La tensión fue posteriormente en aumento y en menos de 24 horas, los extremistas de derecha movilizaron de nuevo y salieron a las calles en la noche del lunes protagonizando de nuevo episodios violentos y enfrentamientos con miembros de la izquierda que han dejado al menos seis heridos.

Ambas protestas fueron secundadas como reacción a la muerte de un hombre de 35 años de nacionalidad alemana ocurrida el fin de semana durante una pelea presuntamente con inmigrantes. Por el momento, la Justicia alemana dictó una orden de detención contra un sirio de 23 años y contra un iraquí de 22 años, quienes presuntamente apuñalaron a la víctima tras mantener una discusión. No se sabe que desencadenó la pelea.

"Esta dimensión, la que estamos viviendo ahora en Chemnitz, es por supuesto una situación de excepción", recalcó el experto, recordando que en el pasado también varios extremistas de derecha se habían enfrentado cara a cara con la Policía y con migrantes e incluso habían atacado centros de refugiados.

"Más allá de eso, hay un acoso y una violencia generalizada, sobre todo contra refugiados", precisó.

Lüdecke aseguró además que no constituía ninguna sorpresa que, una vez más, una ciudad del "Land" oriental de Sajonia fuese escenario de enfrentamientos protagonizados por ultraderechistas.

Extremistas alemanes ponen en jaque al gobierno de Merkel. Fotos: AP

"Desde hace años, Sajonia tiene un problema porque se restó importancia a la extrema derecha y al racismo. Este problema no se tomó en serio durante años, sobre todo por parte de los responsables políticos, pero también lamentablemente por parte de las fuerzas de seguridad", señaló.

De hecho, el experto de la Fundación Amadeu Antonio explicó que, en ocasiones, los agentes se posicionan del lado de quienes agreden a los refugiados o migrantes.

"En este tiempo, la extrema derecha también ha aprendido cómo puede movilizarse rápidamente", subrayó.

La fundación lleva el nombre de Amadeu Antonio, un inmigrante angoleño fallecido a finales de 1990 en la ciudad de Eberswalde, en el este de Alemania, después de haber sido atacado por un grupo de jóvenes ultraderechistas que recorrieron las calles de la localidad con bates de béisbol persiguiendo a extranjeros.