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Pese a acuerdo, EU mantendrá aranceles a importaciones de acero y aluminio
La cláusula sunset o muerte súbita en cinco años y la temporalidad en las exportaciones agrícolas de México hacia Estados Unidos quedaron eliminadas en el entendimiento alcanzado entre ambos países, como parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a la que se incorporará Canadá esta semana, detalló el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, durante la conferencia de prensa conjunta con el canciller Luis Videgaray en la embajada mexicana en Washington.
Además, logró conservarse el capítulo de solución de controversias y en lugar de aceptar un 50 por ciento de contenido estadunidense en la producción automotriz, ambos países acordaron que un 40 por ciento del contenido de los vehículos de América del Norte sea fabricado en zonas de alto salarios, en las cuales México no participará de inmediato, pero aun así aseguró que mantendrá el libre comercio automotriz en la región.
Guajardo aclaró que pese a estos avances en la renegociación, Estados Unidos mantendrá los aranceles a las importaciones de acero y aluminio mexicanos que impuso desde junio pasado, y lo mismo hará México a los que aplicó en represalia a 71 productos estadunidenses, pero confió en que conforme avance la negociación trilateral con Canadá puedan eliminarse hacia finales del año.
El entendimiento bilateral alcanzado con Estados Unidos, dijo, cumple con las premisas que el gobierno federal se comprometió a cumplir con el Senado cuando comenzó la renegociación del TLCAN hace más de un año, ya que es una integración que mejora la competitividad de la región de Amércia del Norte, se preserva la certidumbre de mecanismos de solución de controversias, “se generan bases para mantener los atractivos de México y no se aceptaron cuotas, restricciones ni tarifas en comercio.
Libre comercio automotriz
Si bien admitió que en el sector automotriz se establecieron más requerimientos, ponderó que contundentemente se mantiene el libre comercio automotriz. Logramos cambiar un posicionamiento original que demandaba 50 por ciento de contenido nacional (planteado por Estados Unidos) y que no era parte de los tratados internacionales, a un nuevo concepto de integración de zona de alto salario que se maneja en 40 por ciento, dependiendo del tipo de vehículo, en el cual no participará México en lo inmediato, pero no descartó que lo haga en el futuro con el fortalecimiento de los salarios locales.
Tenemos 60 por ciento de esa integración y lo más importante es que sí está confirmado que 70 por ciento de las exportaciones mexicanas automotrices cumplirán con puntualidad en el arranque de ese tratado con un arancel de libre comercio a cero tasa, sin ningún tipo de limitación, precisó.
Habrá compañías automotrices a las que les lleve más tiempo adaptarse a las nuevas reglas de valor, pero el acuerdo con Estados Unidos les garantiza una exportación ilimitada a una tasa de 2.5 por ciento hacia ese país, en tanto realizan los ajustes correspondientes en su producción en un par de años.
En cuanto al sector agroindustrial, el secretario afirmó que quedó fortalecido porque se eliminó “la sombra o amenaza de un mecanismo de investigación antidumping o subsidios”, y quedó totalmente desacartado del acuerdo la estacionalidad o restricción en importaciones agropecuarias por volumen o con tarifas arancelarias en determinadas épocas del año.
En otro de los temas más controvertidos que estancaron las negociaciones, el referido a la solución de controversias y que está incluido en los capítulos 11, 19 y 20 del TLCAN, Guajardo precisó que se mantendrá el 11, sobre controversias entre inversionistas y estados, con lo cual se dará certidumbre a importantes sectores que invierten en América del Norte.
Además, se preservará el diseño del capítulo 20, donde se detallan las disposiciones institucionales y procedimientos para la solución de controversias, mientras en el 19, que involucra las controversias en materia antidumping y cuotas compensatorias, México aseguró una salvaguarda en remedios comerciales, pero se esperará que Canadá participe en la mesa de renegociación para definir su destino final.
Guajardo hizo un reconocimiento al liderazgo del presidente Enrique Peña Nieto y el espacio que le dio al equipo negociador para hacer su trabajo, además de agradecer el trabajo de sus colaboradores, de la cancillería, del sector privado y de Jesús Seade, del equipo de transición del próximo gobierno, cuya presencia, dijo, manda un mensaje contundente de certidumbre.