Hoy en el Día del Bombero, te contamos la historia de la única mujer teniente en Saltillo

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Hoy en el Día del Bombero, te contamos la historia de la única mujer teniente en Saltillo

Temple. Gisela Fuentes Sul llegó hace 13 años como voluntaria; ahora ocupa el puesto de Teniente. / Mayra Franco
La Teniente Sul, quien además es la única mujer de toda la corporación con ese cargo, comparte en este Día del Bombero las satisfacciones que le han traído su trabajo

Han pasado 13 años desde que Gisela Fuentes Sul llegó a la estación de bomberos de Saltillo con la motivación suficiente para participar como voluntaria y aprender las labores que los elementos realizan los 365 días del año, sin importar que tan peligrosas sean.

Ahora la Teniente Sul, quien además es la única mujer de toda la corporación con ese cargo, comparte en este Día del Bombero las satisfacciones que le han traído su trabajo, en donde además de encontrar su pasión, vio en ella una gran familia. 

Empecé como voluntaria a partir de una convocatoria que publicaron en un periódico, y a partir de eso fui a las instalaciones de bomberos que se encuentran en la estación 1 para entrar como alumna del curso de voluntarios, y una vez que ya concluí mi formación de voluntarios me quedé un tiempo acudiendo a las estaciones sin pago, hasta que ya fui contratada, relata Gisela desde a la estación Morelos, en donde pasa las 24 horas del día acompañada de su equipo de trabajo, alertas ante cualquier llamado de emergencia.  

La pasión que no la dejo desistir
Denotando en todo momento su vocación por estar al servicio de la corporación de Bomberos de Saltillo, Gisela Fuentes afirma que nunca pensó en desistir de su propósito una vez que estuvo como voluntaria, puesto que desde el primer instante que entró en labores, estuvo convencida de que se encontraba en el lugar correcto, dedicándose a lo que más le gusta.

“Todo me gusta, simplemente va desde que está uno en la convivencia; aquí estamos 24 horas los 365 días del año, somos 3 guardias, nos vemos cada tercer día entonces se vuelve como una familia; aquí estas con la gente conviviendo, aquí tienes el dormitorio, desde esas cuestiones muy sencillas, hasta lo complejo de una atención de una emergencias, todo me agrada”, dice orgullosa.

Los sacrificios que dan una nueva familia 
Pese a que nadie de su familia se dedica o se ha dedicado a ser bombero, la Teniente Sul afirma que siempre ha recibido su apoyo, incluso cuando ha sacrificado fechas especiales como Navidad o Año Nuevo, en los que está ausente por encontrase en el cumplimiento de su deber, situaciones a las que señala, ya se han acostumbrado. 

Archivo

La Teniente Sul relata que en día normal los elementos realizan labores de mantenimiento en la estación, aclarando que la jornada normal de un bombero radica en la recepción de la guardia, en el mantenimiento y la verificación de las unidades, desde el abastecimiento de combustible hasta composturas.

Tenemos el almuerzo, todos en convivencia, una capacitación o un entrenamiento que tiene que ver con algo simulado para saber cómo reaccionar ante situaciones que no hemos tenido. Después de eso relajarnos un poco y por las tardes por lo general es hacer ejercicio, juntos porque ayuda mucho en la convivencia, no siempre cenamos pero si llega a haber una cena es cuando de repente en Navidad o Año Nuevo otra vez convivimos todos juntos”, narra. 

A lo largo de su carrera, hay un gran número de casos que la Teniente Sul logró atender, algunos más graves que otros, sin embargo, afirma que prefiere no recordar aquellas eventualidades puesto que tras el combate de un gran incendio o el rescate en un aparatoso accidente, siempre se vuelve a casa para seguir con su vida normal. 

Si me ha tocado ver personas que han fallecido o que han muerto calcinadas o han muerto en accidentes viales ,pero no suelo o trato de no quedarme con eso porque como quiera uno sale de aquí y continúa con su vida normal, en su casa con su familia, y pues lo que pasa aquí no lo ando conversando con la familia”. 

LA ADAPTACIÓN
Al igual que en otros oficios, es en las estaciones de bomberos en donde la mayor parte del cuerpo de servicio es conformada por hombres, siendo mínimo el número de mujeres que la integran. Teniendo conocimiento de ella Gisela Sul comparte el proceso de adaptación que vivió en un ambiente plagado de bomberos. 

Sabía que aquí la que se tenía que adaptar era yo, más que los compañeros a mí, ahora, eso no significaba que permitiera faltas de respeto o cosas por el estilo pero yo sabía que tenía que tener cierta accesibilidad, que ellos se llevaban de una forma y estaban acostumbrados a llevarse así, por lo que yo me adapté con eso siempre con una línea muy marcada de yo te respeto, tú me respetas”, aclara.

Es así como la Teniente Sul felicita a todos sus compañeros en su día y expresa su orgullo por pertenecer durante 13 años a la corporación de Bomberos de Saltillo, en donde dice que se ve el resto de su vida, en busca de otro rango más alto del que actualmente porta. 

“Es un gran orgullo, tengo 13 años y no por nada tengo ese puesto, y se han ido como agua, a lo mejor entré aquí de 22 años y a lo mejor de inicio entras por la intriga hasta que te vas enamorando de este oficio; ya tengo trece años y quiero continuar, si es posible llegar a otro rango. Adelante, mi idea es crecer en Bomberos Saltillo”.