Andrés Manuel López Obrador y Elba Esther Gordillo regresaron ayer el poder al magisterio SNTE, luego de coincidir en dar por muerta a la reforma educativa.  

Por la mañana, la polémica maestra hizo su primera aparición pública luego de cinco años de estar recluida. En una rueda de prensa despotricó contra el actual gobierno y la reforma educativa. 

“Recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado, deseo que este momento marque el futuro de mi vida”, dijo en el encuentro donde permitió preguntas. 

Además apuntó que el mundo actual obliga “a cambios profundos que deben encabezar los maestros”.

Por su parte, López Obrador arrancó ayer oficialmente el proceso de transición con el actual mandatario Enrique Peña Nieto; en el evento protocolario aseguró que cancelará la reforma educativa, impulsada por Peña Nieto, quien se encontraba a su lado.

La reforma educativa fue la enmienda que más aplaudió un amplio sector de la sociedad mexicana, ya que se le retiraba el poder de la educación a los sindicatos magisteriales. Entre los opositores estuvo el gremio de profesores, que consideró que se trataba de una reforma punitiva de carácter laboral. 

Parte de la riqueza de Elba Esther Gordillo fue heredada… de su madre que fue una maestra rural. 

Tras la aprehensión de la exlideresa, el notario 230 de la Ciudad de México, entregó una copia del testamento de la madre a la SEIDO. 

Según el documento, Zoila Estela Morales Ochoa, fallecida en 2009, presuntamente heredó a su hija una fortuna de más de 373 millones de pesos en arte, bienes muebles e inmuebles, empresas y hasta efectivo.

Morales fue una maestra rural en comunidades indígenas de Chiapas, aunque el monto de la herencia la haga parecer como millonaria.

La herencia incluye 143.7 mdp en efectivo y un paquete accionario de la empresa con la que compró residencias en San Diego. 

Con información de Grupo Reforma