Antonio Mohamed debutó oficialmente con el Celta de Vigo en la Liga Santander, en un sufrido empate 1-1 ante el Espanyol de Barcelona, pero lo que dio a la vuelta al Mundo no fue el primer juego del "Turco" en España, sino una simpática anécdota con un recogebalones.

Mientras el argentino le daba instrucciones a su delantero estrella, Iago Aspas, portando unos vistosos lentes que probablemente sean de alguna marca reconocida, Mohamed sintió como un pelotazo le impactaba en el rostro y le volaba las gafas de los ojos, además de acabar con el esférico marcado en la cara.

Pero, fiel a su forma de ser, el "Turco" no se molestó con el trabajador del estadio, ya que se percató que se trataba de tan sólo un niño y su reacción fue sonreirle y abrazarlo para darle a entender que no pasaba nada entre ellos.

El primer juego del exDT de Monterrey también sirvió para ver por primera vez a Néstor Araujo en acción, central mexicano que ahora jugará para el futbol ibérico.