Piedras Negras, Coah.– El Pez Diablo se está convirtiendo en una amenaza para otras especies de afluentes del norte de Coahuila, toda vez que se ha detectado la especie en al menos 48 kilómetros del rio Salado y sur del Bravo, destacó el responsable de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Connap), José Antonio Dávila Paulin.

“No nada mas en Coahuila, sino en todo el país es un problema de la presencia del pez que es conocido como limpia peceras, una especia muy utilizada en los acuarios, pero que se asume que en algún momento fueron liberados algunos ejemplares en ambientes naturales como río o lagunas, y que pronto se reprodujo, al grado de que ha invadido muchas áreas naturales, convirtiéndose en un grave problema”, subrayó.

Mencionó que la especie se ha convertido en una amenaza porque desplazan a las especies nativas, no tanto porque se las coman, pero sí afectan las zonas de anidamiento de otras especies y además erosionan los taludes de los ríos o las presas, lo que con una creciente o con un flujo hídrico se erosiona totalmente, incluso puede ocasionar el cambio del cauce.

“Es una especie que no es nativa de nuestra región, provienen de Sudamérica, y aquí no tiene depredadores como en su zona de origen, por ello aquí han encontrado un hábitat ideal para reproducirse”, indicó.

El pez se ha detectado aguas debajo de la presa Venustiano Carranza, área donde se están haciendo labores de control para que no invada aguas arriba del embalse, llevando a cabo labores de información con las comunidades de pescadores, sobre el impacto que tiene en el entorno.

“Al invadir la zona de la presa, se corre el peligro de que acabe con la pesca deportiva y comercial, por ello las cooperativas de pescadores están ayudando a controlar mediante el uso de redes y unas trampas especiales que se diseñaron en el centro del país”, dijo el biólogo.

Finalmente, dijo que se han localizado ejemplares en trayecto de más de cien kilómetros de río, aguas abajo de la presa Don Martín.