En coordinación con la delegación federal de la Sagarpa, el Gobierno Municipal y la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, se entregó a los 458 productores manzaneros de la Región de Arteaga 3 millones de pesos de apoyo porque fueron afectados por las heladas tardías que se presentaron en la región, en los primeros meses de 2018. 

Lo anterior lo dieron a conocer Alberto Flores Berrueto, Arnoldo Martínez Cano y Alejandro de Luna, delegado federal de la Sagarpa y subsecretarios de Desarrollo Rural del Estado, respectivamente, durante la reunión que sostuvieron ayer con los productores manzaneros de la Región de Arteaga, en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, en esta ciudad. 

Flores Berrueto, Rodríguez Cano y De Luna señalaron que de acuerdo con el seguro catastrófico se otorgaron 2 mil 500 pesos por hectárea afectada por el fenómeno meteorológico, sumando hasta 10 hectáreas por cada productor. Los daños ascendieron a poco más de 500 millones de pesos.

Aunque con una cantidad económica no muy considerable, pero con el respaldo de las autoridades de los tres niveles de Gobierno, los productores de manzana tratarán de superar el grave problema que sufrieron al perder prácticamente la cosecha de más de un millón de cajas de manzana, por las heladas tardías que se presentaron en los primeros meses del año, indicaron.   

En la reunión con los manzaneros, Arnoldo Martínez Cano expuso que un acuerdo muy importante fue la declaratoria de desastre natural en la región frutícola de Arteaga, lo que permitió que la banca Financiera Nacional otorgara créditos blandos y plazo mayor, a los manzaneros.

Por su parte, el Gobierno del Estado en coordinación con la Sagarpa tiene un seguro catastrófico, lo que permite apoyar a los productores pequeños que tienen menos de 10 hectáreas en posesión y 10 hectáreas de huerta de manzana, con 2 mil 500 pesos por hectárea.

Con el seguro catastrófico se ha apoyado a 458 productores manzaneros con 3 millones de pesos, pero todavía hay que revisar que las huertas estén funcionando, porque hay algunas que están abandonadas y a sus dueños no es justo que se les respalde, indicó.