BARRANQUILLA, Colombia.- Por algunos minutos del primer tiempo del partido entre Colombia y Haití, Juan Carlos Osorio pasó desapercibido e incluso tomó un lugar como cualquier aficionado en el estadio Romelio Martínez.

Cuando el inmueble donde los cafetaleros consiguieron el pase a la final de los Centroamericanos se llenó, el ex director del Tricolor, subió con su esposa a uno de los dos palcos, donde se encontró con Dennis te Klosee, director de Selecciones Nacionales.

Osorio permaneció resguardado en el pequeño cuarto. Alguno que otro comentario intercambió con Te Kloese, quien arribó el viernes a Barranquilla para acompañar a la Selección Mexicana Femenil, ya que no alcanzó a llegar para ser testigo del fracaso del combinado varonil.

Colombia tuvo que remontar el resultado contra los haitianos. Con el segundo gol al minuto 80', Osorio decidió salir del Romelio Martínez para aprovechar el júbilo y escapar. Así lo hizo el estratega, acompañado de su esposa, un chofer y el propio Te Kloese, quien iba unos pasos detrás.

El colombiano no detuvo su andar ante las preguntas de la prensa. Habló por la mañana con Radio Caracol, a los que reveló que desde los 25 quiere dirigir a la selección de su país, "antes era un sueño, ahora es un objetivo", dijo. También señaló que varias federaciones se le han acercado, pero no la cafetera. Unos 20 metros antes de la salida y vitoreado por algunos aficionados, Osorio se molestó con un par de personas, quienes vistiendo la playera de Colombia le pidieron una foto y le jalaron el brazo. El ex director técnico de Atlético Nacional se volteó, mientras su esposa reclamó el gesto.

El entrenador de Venezuela, Rafael Dudamel, se cruzó con Juan Carlos en el estacionamiento. Se saludaron y prometieron verse el martes, cuando la Vinotinto y Colombia disputen el oro centroamericano. Antes del adiós, Dudamel aprovechó para intercambiar números telefónicos con Te Klose, no vaya a ser que lo requieran.