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¿Desempolvarán expediente negro de María Rojo?
La actriz María Rojo quiere volver a gobernar Coyoacán, al parecer para resolver la empantanada situación de un inmueble conocido como “El Parián”. Tenía un costo de 46 millones 782 mil 119 pesos, pero las autoridades delegacionales lo pagaron en su momento al más del doble. Ahora no solo es un elefante blanco, sino un foco de infección; en la historia están implicados personajes opacos de las primeras administraciones perredistas. Todo ello en un ambiente enrarecido en la lucha por esa alcaldía.
Los documentos en poder de Político.mx establecen cómo fue la ruta para que en su momento María Rojo comprara a un exorbitante sobreprecio “El Parián”; se trata de los predios ubicados en avenida Hidalgo número 128, Progreso 11 y Progreso 33 en el barrio de San Lucas, supuestamente para albergar unidades administrativas de la delegación.
La Dirección General del Patrimonio Inmobiliario del Distrito Federal emitió en los primeros días de octubre de 2002 un dictamen de avalúo del inmueble en mención por 121,828,394 de pesos, lo que actualmente cuesta.
En diciembre de ese mismo año, el entonces subsecretario de Egresos del Distrito Federal, Gustavo Ponce, informó a la delegación que tenía autorizados 82 millones de pesos del Presupuesto de Egresos 2003, que podría ejercer a partir del 1 de enero de ese año. A final de cuentas se compró por más de 99 millones de pesos, siendo que el índice de precios de la vivienda en la ciudad lo valuaba en casi 47 millones de pesos.
Solo hay que recordar que después, como secretario de Finanzas, a Ponce lo descubrieron en un video jugando y apostando en un casino de Las Vegas; tras una investigación purgó una sentencia de diez años en prisión por enriquecimiento ilícito, fraude y otros delitos.
El 26 de marzo de 2003, como jefa delegacional de Coyoacán, María Rojo firmó el contrato de compra-venta por 99,398,700 pesos, en el que se obliga a pagar dicha cantidad en un plazo de 20 días hábiles a partir de la firma del contrato. La gestión para adquirir el inmueble se realizó en cinco meses lo que es un periodo poco común en los procedimientos administrativos públicos.
“Es un inmueble que actualmente no tiene ninguna utilidad pública, está completamente abandonado y representa un foco de infección e inseguridad para los vecinos y visitantes de Coyoacán, pero a las entonces autoridades les representó una ganancia de 52 millones de pesos”, indicó Elvira Rodríguez, representante vecinal en el Barrio San Lucas a otros medios que han abordado el caso como Milenio.
Coyoacán estuvo inmerso a lo largo de la campaña electoral en una auténtica batalla campal donde los candidatos y simpatizantes de Morena y la coalición “Por México al Frente” se bloquearon una y otra vez eventos en lugares públicos, al grado de llegar a los enfrentamientos.
La propia María Rojo cuenta con más de 18 quejas por presuntas violaciones al código electoral, además de que es evidente la molestia de vecinos coyoacanenses por acciones y promesas hechas por la candidata. Colocó mantas para pedir el voto a su favor en diversas colonias, sin embargo, no pidió autorización alguna a los dueños de casas, departamentos y establecimientos mercantiles, según las denuncias.