Durante su paso por la Universidad beroamericana, Ricardo Anaya cuestionó la forma en que se ha combatido la inseguridad en el País, así como el trabajo que ha tenido que hacer el ejército.

Uno de los señalamientos del candidato fue que “Al Ejército, constitucionalmente no le corresponde hacer labores de seguridad pública”.

El artículo 89 que describe las facultades y obligaciones del Presidente, en la constitución apartado VI de este dice que: “Preservar la seguridad nacional, en los términos de la ley respectiva, y disponer de la totalidad de la Fuerza Armada permanente o sea del Ejercito, de la Armada y de la Fuerza Aérea para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación”.

La seguridad pública es una función que corresponde al Estado y de este proveer a las esferas de Gobierno: federación, estados y municipios. 

La diferencia entre seguridad pública y la seguridad nacional (que contempla la exterior e interior) para esta última se caracteriza por ser competencia federal de la cual su preservación es facultad y obligación exclusiva del Presidente de la República. La seguridad pública es competencia del Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno que conforman el Sistema Nacional de Seguridad Pública. A la Seguridad Pública le compete la prevención de los delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las infracciones administrativas cometidas.

A la Seguridad Nacional le corresponde mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano. 

Sin embargo, la constitución dota de la autoridad para que el Presidente en turno utilice al Ejército para garantizar la seguridad del País, pero es aquí donde la definición de seguridad interior y seguridad pública chocan.Verdadero. A la Armada de México le corresponde las tareas de Seguridad Nacional, como declaró el panista. 

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