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Prepara el Vaticano Sínodo de la Amazonía, una ética ecológica y humana
El Vaticano publicó hoy el Documento Preparatorio del Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica, que se celebrará en octubre en Roma, en el que destaca la necesidad de encontrar un modelo de desarrollo "basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana”.
El documento, presentado por el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, se titula “Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. Subraya además la importancia de "escuchar a los pueblos indígenas y a todas las comunidades que viven en la Amazonía como los primeros interlocutores de este Sínodo”.
El texto pide detener la destrucción humana y ecológica que están causando la "cultura del descarte" y la "mentalidad extractivista", así como el narcotráfico, haciendo peligrar "la supervivencia de los pueblos que dependen de recursos animales y vegetales”.
Participarán en este Sínodo obispos de todo el mundo, pero especialmente de los nueve países que se reparten la Amazonía, la mayor reserva de biodiversidad y "pulmón verde" del planeta, donde viven tres millones de indígenas pertenecientes a 390 pueblos.
El Documento Preparatorio se divide en tres partes siguiendo el método de “ver, juzgar (discernir) y actuar”.
En el apartado de "ver" se destaca la grave explotación y destrucción que sufre este territorio de una extensión de más de siete millones y medio de kilómetros cuadrados entre Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela, y la Guyana Francesa.
En cuanto al "discernir", subraya que “el proceso de evangelización de la Iglesia en la Amazonía no puede ser ajeno a la promoción del cuidado del territorio y de sus pueblos". La ecología integral, como se lee en la encíclcica "Laudato sí" del papa Francisco, "es más que la mera conexión entre lo social y lo ambiental. Comprende la necesidad de promover una armonía personal, social y ecológica”.
Finalmente, en cuanto a la actuación, el informe subraya que la Iglesia debe buscar un modelo de desarrollo "alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes, y que supere la lógica utilitarista e individualista, que no somete a criterios éticos los poderes económicos y tecnológicos”.
En el texto se destaca que las reflexiones del Sínodo Especial “superan el ámbito estrictamente eclesial amazónico, porque se enfocan a la Iglesia universal y también al futuro de todo el planeta”. Se parte de un territorio específico para tender un puente hacia otros biomas esenciales de nuestro mundo, como la Cuenca del Congo, el corredor biológico Mesoamericano, los bosques tropicales de Asia Pacífico y el acuífero Guaraní, entre otros.