El nuevo ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, anunció hoy la creación de centros de reclusión para los migrantes que deben ser repatriados, a fin de que “esa gente no vaya de paseo por las ciudades”.

En declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara de Diputados, Salvini dijo que los nuevos centros estarán cerrados “porque la gente (los italianos) no quiere tener sitios donde se puede salir a las 08:00 de la mañana y regresar a las 10:00 de la noche y durante el día no sabe qué hacer”.

El líder de la Liga del Norte (de extrema derecha) aseguró haber ya hablado con los gobernadores de su partido, “que no ven la hora de hacer centros cerrados”.

Explicó que deben construirse centros de repatriación que permitan expulsar a los inmigrantes y que todos los administradores de la Liga que gobiernan distintas regiones del país “no piden otra cosa”. “

Deben ser centros cerrados para hospedar momentáneamente a quienes deben regresarse a su casa”, insistió.

En su primer día al frente de la cartera del Interior, Salvini anunció el sábado pasado desde Sicilia que serían expulsados los inmigrantes ilegales. Prometió deportar a 500 mil indocumentados de toda Italia, aunque no ha aclarado la manera en la que lo hará.

Y sobre la polémica con Túnez, país al que acusó de exportar “convictos”, dijo esperar reunirse con su par del país norafricano en los próximos días.

“Es evidente que no me refería a todo el pueblo tunecino, pero es evidente que más de la mitad de los detenidos tunecinos que están en cárceles europeas están en Italia y son cerca de dos mil. Así como veo que desde principios del año la nacionalidad más presente en los desembarcos (de inmigrantes) es la tunecina”, añadió.

Dijo que como “Túnez es un país libre y democrático donde no hay guerra, ni hay carestía, espero antes del fin de semena encontrar al ministro del Interior (de ese país) para saber qué es lo que sucede”.

El titular del Interior también se refirió a la negativa italiana a la reforma del tratado de Dublin sobre la repartición en los países europeos de los flujos de refugiados.

“Es una pésima reforma”, declaró tras subrayar que la negativa de Italia, al lado de países del Este de Europa, ha ocasionado que se abra un debate que hasta la semana pasada era subterráneo.

La Liga, al lado del Movimiento 5 Estrellas, son los dos partidos que sostienen al nuevo gobierno del primer ministro Giuseppe Conte.