De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, al cierre de 2017 el número de víctimas de homicidio -crimen utilizado para medir la violencia en el país- sumó 29 mil 168 homicidios intencionales, la cifra más alta en 20 años, que se traduce en 80 asesinatos al día en promedio.

El porcentaje tampoco ayuda a maquillar las cifras. El centro de pensamiento y análisis México Evalúa, indicó que entre 2009 y 2016, los homicidios perpetrados con arma de fuego representaban alrededor del 50 por ciento de los homicidios totales. Sin embargo fue en 2017 cuando rebasaron marcas históricas al llegar a 65 por ciento.

Sin embargo, Anaya Cortés ha añadido un factor más a la ecuación. “En los últimos 10 años se ha triplicado el gasto en seguridad y no ha hecho más que aumentar la violencia y el número de homicidios en nuestro país”, dijo el candidato de Por México al Frente mientras partía la Rosca de Reyes este año, en un evento en el que, de paso, no perdió la oportunidad para criticar las propuestas de seguridad de Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade.

De acuerdo con el laboratorio de ideas Ethos, el gasto federal de seguridad en los últimos años ha recibido un aumento del 60% del 2008 al 2015, eso dice que no hay menos dinero, por lo que la propuesta de Anaya, más que lógica es obvia: “menos balas”.

Según el comisionado nacional de Seguridad Pública, Renato Sales Heredia, la tasa de homicidios en 2014 fue de 15.96 por cada 100 mil habitantes, por lo que puede decirse que hubo un aumento generalizado de violencia.

Sin embargo, queda claro que las estrategias de seguridad de los últimos mandatos --particularmente las de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto—no pueden sostenerse durante mucho más tiempo.

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