El joven escolta de los Milwaukee Bucks de la NBA Sterling Brown nunca imaginó que la parada en una farmacia de esa ciudad terminaría en un arresto injustificado que tenía más que ver con su color de piel que con sus actos.

El hecho ocurrió a finales de enero, cuando Brown fue rodeado por al menos seis patrullas de policía, cuestionado por varios agentes e inmovilizado, sin una aparente razón, con una pistola paralizante o “taser".

Posteriormente, fue multado por estacionarse en una zona prohibida e ingresado a una cárcel por supuestamente obstruir la acción policial, lo cual es considerado un delito menor en el estado de Wisconsin. Sin embargo, no tuvo ningún cargo en su contra y salió libre a las pocas horas.

La historia llegó a la prensa y pronto el Departamento de Policía de Milwaukee (MPD, por sus siglas en inglés) y las autoridades locales iniciaron una investigación que este miércoles arrojó resultados en favor del jugador de 23 años, quien es hermano del ex basquetbolista Shannon Brown.

"Nuestra investigación sobre el incidente demostró que los miembros de la Policía actuaron inapropiadamente", reconoció el jefe del MPD, Alfonso Morales, en una rueda de prensa en la que además fue proyectado el video del arresto de Brown. "Siento mucho que el incidente haya llegado a este nivel", agregó.

Los 30 minutos de grabación evidenciaron la forma como los oficiales increparon al joven por aparcar en un estacionamiento exclusivo para personas en condición de discapacidad y después de varios minutos y múltiples preguntas lo detuvieron en medio de la insistencia del jugador por identificarse.

"No me importa quién eres tú", le gritó en varias oportunidades uno de los agentes antes de que el joven fuera inmovilizado.

La experiencia fue calificada por Brown como "equivocada" y "racista". "Lo que hubiera podido ser una simple multa por estar mal estacionado se convirtió en una intimidación de parte de la policía seguido del uso ilegal de la fuerza", indicó el jugador en un comunicado.

"El común denominador en todos estos casos ha sido el racismo hacia una minoría, el abuso del poder y la falta de responsabilidad de los agentes involucrados", agregó al insistir en que "los hombres negros no deberían que estar a la defensiva cada vez que ven a un policía en la calle”.

Como lo hizo desde el momento del incidente, el equipo que cayó a finales de abril en la serie de playoffs de la NBA ante los Boston Celtics, manifestó su apoyo a Brown y aseguró que las acciones de la Policía fueron "vergonzosas e inexcusables”.

"Desafortunadamente, este no es un caso aislado. No debería requerir un incidente que involucre a un atleta profesional para llamar la atención sobre el hecho de que las personas vulnerables en nuestras comunidades han experimentado un tratamiento similar e incluso peor", señaló el equipo en un comunicado.

El abogado de Brown, Mark Thomsen, anunció al diario local "Journal Sentinel" que demandarán civilmente al Departamento policial por lo sucedido. "Queremos levantar la voz por quienes sufren este tipo de situaciones a diario en Estados Unidos", dijo.

El escolta de casi dos metros de estatura ingresó a la franquicia de Milwaukee hace casi un año después de que los Philadelphia 76ers lo eligieran en la segunda ronda del "draft" 2017 y ha tenido esta temporada un promedio de cuatro puntos y 2.6 rebotes.