Guadalajara, Jal. Hace unas horas, pasadas las 10 de la noche del viernes, Catarino Aguilar Márquez y Noé Aguilar Rojas, líderes de la comunidad tepehuana y wixárika de San Lorenzo de Azqueltán, regresaron a sus casas luego que fueron liberados por sus captores, hombres encapuchados que a punta de rifle se los llevaron en una camioneta Toyota el jueves a la una de la tarde en la delegación de Temastián, municipio de Totatiche.

Llegaron felices con sus familias, ambos con moretones en el rostro, luego de haber sido dejados en un paraje solitario pasadas las 14:00 horas.

Veinte minutos después lograron comunicarse con el comisariado de Azqueltán y casi a las 16:00 horas fueron recogidos en el crucero de Patáhuac, muy cerca de la cabecera municipal de Villa Guerrero, por miembros de su comunidad que habían creado comisiones de búsqueda.

Cuando el grupo ya con sus líderes regresaba a la comunidad de Azqueltán, al pasar por Temastián fueron abordados por agentes de la Fiscalía de Jalisco, quienes sin su consentimiento se llevaron a Catarino Aguilar y Noé Aguilar ante el Ministerio Público en Villa Guerrero.

Pasadas las 20:00 horas ambos comuneros seguían dando “datos” a la Fiscalía, pues el agente ministerial les dijo que no se trataba de una declaración.

Según la Asociación Jalisciense de Apoyo a los Grupos Indígenas, la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió medidas cautelares tras enterarse que en lugar de ofrecerles seguridad, apoyo médico, psicológico o material, las víctimas de la desaparición forzada fueron detenidas y llevadas a interrogación sin abogado defensor.

Pero finalmente Catarino y Noé, con algunos moretones y 25 horas desaparecidos, lograron dormir este sábado en su casa junto a sus familiares.