Le voy a proponer una serie de preguntas que usted puede simplemente leer y no responder, o responderlas de manera personal.

A usted le gustaría:

1.- ¿Ser pobre de corazón?

2.- ¿Reaccionar con humilde mansedumbre?

3.- ¿Llorar con los demás?

4.- ¿Buscar la justicia con hambre y sed?

5.- ¿Mirar y actuar con misericordia con usted y los demás?

6.- ¿Sembrar paz en nuestro alrededor?

7.- ¿Aceptar cada día el camino del Evangelio aunque le traiga problemas?

Si respondió con un “sí” a cuatro o más de estas preguntas entonces, según el Papa Francisco, a usted le gustaría ser santo. Algo que en nuestro mundo está tan desprestigiado que ni se habla de ello. La idea y la imagen de la santidad están tan deformadas que requiere una reforma en su concepción y en su actuación.

Requiere una desmitificación, es decir suprimir todos los mitos esotéricos y mágicos con los que se le identifica. Corregir las ideas que le han endilgado de represión, mortificación estéril o rigidez casi cadavérica.

Requiere presentar su realidad con toda verdad –tal y como la propone Jesús en el Evangelio y ha sido ejercida durante dos milenios– de manera anónima, discreta y muchas veces heroica. Y este ha sido el objetivo que se ha propuesto el Papa Francisco con su “Exhortación sobre el llamado a la santidad en el mundo actual”. Otra exhortación contracorriente “del Papa que quiere reformar la mente y la actuación de los católicos y atender al llamado más importante del cristianismo, no sólo para los cristianos sino para todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.

La leí anoche de corrido y me prometí hacerla un libro de cabecera para reflexionar sus párrafos, llenos de espiritualidad cristiana, de cuestionamientos personales que iluminan la responsabilidad y el compromiso del ser cristiano.

En cinco capítulos y 42 páginas describe en una manera muy sencilla, atractiva y profunda:

1.- El llamado a la santidad (los santos sin aureola que nos alientan y acompañan).

2.- Dos sutiles enemigos de la santidad.

3.- ¿Qué es la santidad a la luz del Maestro?

4.- Algunas notas de la santidad en el mundo actual.

5.- Combate, vigilancia y discernimiento.

El Papa Francisco no necesita de mi presentación, pero usted sí necesita esta recomendación, pues no ha sido suficientemente promovida su lectura y consideración que ilumina las dudas y confusiones que nos invaden respecto de algo esencial en el ser humano: su espiritualidad.

El texto completo lo puede obtener por Internet en vaticano.com