Toluca juega bien. Ha encontrado el funcionamiento óptimo y se le ve feliz. No tiene grandes figuras, pero sí un sentido colectivo muy equilibrado. Tiene mucha convicción y eso es suficiente.

Se ha asentado el Pitu Barrientos, ha progresado muchísimo Luis Quiñones en los últimos seis juegos y Sambueza mantiene su protagonismo.

El binomio toluqueño Ríos-López conforman una de las mejores contenciones del torneo. Salinas es fundamental en el contexto. El equipo no tiene un goleador de área definido, pero todos llegan. Se alternan Uribe y Canelo como puntas. Todos se reparten roles. Todos ponen.

Toluca aprovechó el desliz de Santos y le arrebató al liderato. También es Semifinalista de la Copa MX. Tiene abierto dos frentes y responde, hasta ahora, en ambos. Atraviesa una etapa dulce y no reclama por el desgaste.

Toluca está bien de la cabeza. Cristante no se hace bolas: sabe lo que tiene y estira la cuerda hasta donde le dan los límites. No se queja por la doble competencia. Disfruta el momento.

Santos quizás sea uno de los equipos más completos si de equilibrio y juego se trata. Perder con Atlas no le ha recortado acciones. Siboldi ha logrado balancear la estructura y le ha sacado jugo a sus mejores hombres.

Es un equipo de buen pie con Osvaldito Martínez como eje de circuito. Si no está Djaniny, aparece Furch. Siempre tiene opciones de pase y gol. Santos es uno de los principales candidatos en la Liguilla.

A Tigres nunca hay que descartarlo porque tiene músculo de sobra. Se hizo un festín frente a León con una demostración de autoridad y contundencia.

Quizás es más irregular en juego, pero definitivamente es mucho más audaz para resolver partidos. A Tigres le da lo mismo ganar al límite o por paliza porque sabe que el resultado es lo único que cuenta.

Ferretti ha recuperado a sus principales armas y Tigres, en plenitud, es temible y mucho más en estas instancias. Conserva ese ADN de aniquilar rivales por jerarquía y decisión.

Como siempre, se llena de energía en la parte alta del torneo y se asoma a la Liguilla sin traumas ni cuentas pendientes, una situación que le favorece cuando otros, con más presiones, se condicionan.

Toluca, Santos y Tigres, independientemente del orden, son los tres mejores equipos que hoy tiene la Liga. No es una subjetividad del momento. Es una realidad medida desde los atributos y alcances. Regularidad productiva directamente proporcional al empaque.