Recorren centro histórico en silencio

Usted está aquí

Recorren centro histórico en silencio

Foto: Mayra Franco. Procesión. La fe de los devotos iluminó las calles oscuras.
La primera culminó en la plaza Nueva Tlaxcala cerca del Tempo San Estaban en donde tocó la orquesta sinfónica infantil del Municipio.

CHRISTIAN MARTÍNEZ      /           PRISCILA CHAVARRÍA

Durante la tarde de este Viernes Santo, dos procesiones del silencio partieron en dos de las principales templos del centro histórico: San Juan Nepomuceno y la parroquia San Francisco de Asís.

La primera culminó en la plaza Nueva Tlaxcala cerca del Tempo San Estaban en donde tocó la orquesta sinfónica infantil del Municipio.
La segunda partió de la parroquia San Francisco de Asís y culminó en el mismo templo.

SÓLO SE ESCUCHAN TAMBORES

En medio de la calle, la gente rezaba con los ojos cerrados los cinco misterios antes de iniciar con la procesión. El público observó con asombro cuando Herodes ordenó la matanza de los niños en Belén.

Inició el recorrido, la gente abrió paso a la procesión. Después, sólo se escuchó el golpeteo del tambor.

La gente contempló enmudecida desde la banqueta, sentados en sillas de plástico y de ruedas, a los hombres y mujeres con capucha y túnica que interpretaron los cinco misterios dolorosos y las 14 estaciones del Vía Crucis.
Después, el mariachi remplazó la atmósfera de solemnidad.

¿POR QUÉ SE REALIZA?

La procesión de silencio se realiza por advocación a la virgen de Nuestra Señora de la Soledad, figura religiosa que representa a María cuando, después de sepultar a Cristo, se queda sola reflexionando sobre el destino de su hijo.

Ahí comienza su espera a la resurrección. Este momento es el último de “Los Siete Dolores de María”.