CIUDAD DE MÉXICO. Ante los graves efectos que la escasez de agua potable provoca en la Ciudad de México, es urgente que los gobiernos local y federal cambien su política de abastecimiento y volteen sus ojos hacia las Plantas de Reciclamiento del Agua de nueva tecnología, como una solución viable y sustentable para surtir del vital líquido a miles de familias que hoy carecen de él, expresó la legisladora perredista Elizabeth Mateos Hernández.

La situación hídrica es crítica, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, más de dos millones de hogares no cuentan con agua en México y por consecuencia, millones de personas se encuentran afectadas.

Es imperante que los gobiernos tracen estrategias novedosas que permitan subsanar la escasez de agua, las políticas deben orientarse al uso más eficiente del agua a través del reciclado y la reutilización”, expresó la presidenta del Comité de Asuntos Internacionales.

“Urge ayudar a la naturaleza en su regeneración mediante el diseño de infraestructuras ecológicas, armonizarlas con las tradicionales donde sea posible: forestar y reforestar, proteger bosques y selvas, además de ayudarlas a recuperarse, reconectar ríos con llanuras aluviales y restaurar humedales, devolver el equilibrio al ciclo del agua, también mejorar la salud pública y los medios de vida”, puntualizó la legisladora.

En el marco del Día Mundial del Agua, propuesto por la ONU desde 1992 y que tiene como lema La respuesta es la naturaleza, comentó “celebramos una fecha para reflexionar y afrontar responsabilidades con la humanidad, es momento que todos y cada uno de los habitantes de este mundo hagamos algo por evitar una catástrofe mayor a la que se vive con la escasez de agua”.

De acuerdo con proyecciones de ”World Population Growth 1750-2100”, la población mundial podría llegar a 11.400 millones en 2050 y a 15.300 millones en el 2100, apuntó Hernández Mateos.

Frente a este escenario, el agua es fundamental para generar bienestar entre la población mundial que aproximadamente asciende a 7.500 millones de personas, señaló.