El parlamento de Polonia discutirá una propuesta de ley que impone nuevas restricciones a la interrupción del embarazo. Polonia ya tiene una de las legislaciones sobre el aborto más restrictivas de Europa, que fue aprobada en 1993 y consiente el aborto solo en tres casos: peligro de vida para la madre, violación y graves malformaciones del feto.

La objeción de consciencia pone las creencias religiosas personales de los médicos sobre sus deberes profesionales, dejando aún más complicado el recurso al aborto.

La nueva ley, llamada “Stop al aborto”, quiere eliminar uno de los tres casos en los que la interrupción del embarazo es consentida, el de la malformación es una enfermedad genética del feto: esto significa que las mujeres deberán llevar a términos un embarazo también sabiendo que el feto no sobrevivirá después del nacimiento.

Hoy, en cincuenta ciudades del país, incluida Varsovia, y en diferentes otras ciudades de Europa decenas de miles de mujeres vestidas de negro protestaran contra la propuesta.

El gobierno polaco es manejado por la mayoría ultraconservadora de Derecho y Justicia (Pis), partido de derecha, quien forma parte Mateus Morawiecki, el primer ministro.

Derecho y Justicia había ganado las elecciones del 2015 también gracias por el apoyo de la iglesia católica (el 90% de los ciudadanos polacos se definen católicos), prometiendo entre otras cosas importantes reformas políticas internas a favor de la considerada “familia tradicional”.

En los últimos dos años se ha intentado de muchas formas limitar la libertad de abortar.

En 2016 ha sido presentada una propuesta de iniciativa popular apoyada por diversos grupos religiosos católicos y de la conferencia episcopal polaca que habría permitido el aborto solo en casos en que la vida de la mujer estuviera en riesgo.

En enero de 2018 han sido presentados otros dos proyectos de ley: El primero, del comité “Salvemos las mujeres”, pediría la liberalización del aborto en la duodécima semana y ofrecía un mejor acceso a la anticoncepción de emergencia, a las curas médicas y la educación sexual, pero ha sido rechazado.

Hoy en la tarde han sido previstas decenas de manifestaciones en todo el país, sobre todo en Varsovia, pero también en otras ciudades de Europa. En las redes sociales es posible apoyar a las mujeres polacas con diversos hashtags: #Solidarity With Polish Women, #StopTheBan, #BlackFriday.

Cerca de 80 mil mujeres polacas al año van al exterior o abortan clandestinamente con graves consecuencia para sus vidas y su salud. Actualmente en Varsovia 9 intervenciones autorizadas sobre diez, afectando realmente los casos de malformación del feto.

En general, dicen las estadísticas oficiales, que el aborto en casos de graves malformaciones fetales representa el 96% de los abortos totales practicados hoy en Polonia: es decir, eliminar esta circunstancia significaría de hecho prohibir el aborto en el país.

Con información de Il Post