Los discursos del ahora presidente Donald Trump durante su campaña, podían verse desde dos pantallas. Por un lado, quienes lo apoyaban y sentían la esperanza de que con él llegaría una era más próspera para Estados Unidos. Por otro, los que escuchaban en sus palabras un tremendo racismo, una mentalidad cerrada y terribles problemas para su bienestar. La directora Laura Plancarte sabe que México y su vecino del norte han estado en conflicto por mucho tiempo y en medio de una de las épocas más problemáticas en este sentido, quiso mostrar su propia versión del “sueño americano”.

El resultado fue el documental “Hermanos”, presentado durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), en su edición número 33. La Sala Plácido Domingo vio la historia de dos hermanos, deportados años atrás en México y con una madre que los abandonó para vivir en el país que los rechazó. Por otro lado, está una mujer estadounidense con problemas económicos que tiene todas sus esperanzas puestas en el triunfo de Trump.

Pero no son las únicas dos entrevistas, Plancarte realizó más de cien, las cuales se intercalan y distribuyen, como un mosaico, en pequeños paréntesis dentro de la historia de sus dos protagonistas. Muchos rostros que pretenden demostrar una cosa: “el sueño americano es mucho más complejo que la mejora económica”. Así lo declaró la directora durante la sesión de preguntas y respuestas al terminar la función.

“Siempre escuchamos que México y Estados Unidos se pelean”, comentó la directora, pero dijo que no era su idea hacer una cinta sobre “buenos y malos”, sino un trabajo que creara diálogo. Es por ello que muestra ambos puntos de vista, con la idea que “las coincidencias son muchísimo más grandes” entre nosotros que las diferencias. Las divisiones, comentó, eso es lo que le parece “trágico”. “Si un extraterrestre llega y nos ve se reiría”, comenta refiriéndose a los aspectos que nos dividen, que para ella no existen.

Para condensar historias que ella pasó años siguiendo en tan sólo poco más de una hora, dijo que se ganó la confianza de los involucrados, pero, sobre todo, se encargó de elegir “personas que me tocarán el alma”, pues si iba a pasar con ellos tanto tiempo y posteriormente editándolos “los tengo que querer”. Al final se quedó con quienes tenían más carisma y con los que tuvo más química.

Plancarte agradeció a todos los involucrados en su trabajo, algunos de los cuales se encontraban presentes entre el público. La cinta todavía no tiene fecha de estreno comercial.