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"Posible atentado”, explosión del ferry en Playa del Carmen
Un estallido que dejó 24 heridos hace una semana en un ferry turístico en Playa del Carmen, en el Caribe mexicano, fue causado presuntamente por un artefacto explosivo colocado en el barco, informó hoy el diario mexicano “Reforma".
Fuentes oficiales confirmaron al diario que autoridades federales mexicanas investigan el caso como un "posible atentado", con el apoyo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos. La Fiscalía a cargo de las investigaciones no ha dado detalles.
Después de la explosión, la empresa propietaria, Barcos Caribe, descartó en un comunicado que hubiera habido un problema técnico en el ferry. "Nuestra maquinaria y equipo se encontraban trabajando adecuadamente", aseguró.
Según "Reforma", el artefacto explosivo fue colocado posiblemente detrás de un barandal en el centro del barco, entre la planta baja y el primer piso, de acuerdo con las primeras investigaciones.
La explosión ocurrió cuando el ferry acababa de atracar en el muelle de Playa del Carmen con pasajeros que lo habían abordado en la vecina isla de Cozumel. Hubo 19 mexicanos y cinco estadounidenses lesionados.
La prensa mexicana informó que la empresa es propiedad del padre de Roberto Borge, ex gobernador del estado de Quintana Roo -donde se encuentran Cancún y Playa del Carmen- que se encuentra detenido bajo cargos de corrupción. El dueño viajaba entre los pasajeros y salió ileso.
Seis días después del estallido, el martes pasado apareció una manta en la isla de Cozumel en la que un grupo desconocido que firmaba como "El cártel del Pumba y Tata" se atribuía el "atentado" y amenazaba a la alcaldesa Perla Tun Pech. Según "Reforma", las autoridades no dan validez a esa supuesta autoría.
Dos días después de la explosión se encontró en la misma terminal marítima de Playa del Carmen una maleta abandonada, lo que provocó el desalojo de la terminal de manera preventiva por temor a que se tratara de una bomba.
Desde el domingo pasado Barcos Caribe suspendió sus operaciones por órdenes del Ministerio de Comunicaciones y Transportes, que señaló que tenía vencidos ciertos certificados de seguridad y pólizas de seguro para los viajeros.
"Hablar de un atentado sería muy complicado derivado que esto ocurre una vez que los pasajeros han descendido del barco, pegado ya al muelle. Difícil pensar que sea una falla mecánica, pero también difícil pensar que sea un atentado", dijo esta semana el gobernador Carlos Joaquín en una entrevista con Grupo Imagen.
Joaquín afirmó que aún no se cuenta con los resultados finales de la investigación.