Los estudiantes que sobrevivieron al tiroteo de la semana pasada en una escuela de Florida anunciaron una marcha, bautizada como "Marcha por nuestras vidas", para el miércoles 24 de marzo, en Washington, con el objetivo de avergonzar a los políticos por no legislar para controlar el acceso a las armas de fuego en los Estados Unidos. Conmovidos por lo sucedido en la escuela secundaria de Parkland, el matrimonio conformado por el actor George Clooney y la abogada Amal Alamuddin anunciaron que donarán USD 500.000 para ayudar a financiar el evento. "Amal y yo estamos tan inspirados por el coraje y la elocuencia de estos hombres y mujeres jóvenes de Stoneman Douglas High School", declaró la estrella en un comunicado. "Nuestra familia estará allí el 24 de marzo para estar al lado de esta increíble generación de jóvenes de todo el país, y en nombre de nuestros hijos Ella y Alexander, estamos donando 500.000 dólares para ayudar a pagar este innovador evento. La vida de nuestros hijos depende de eso", añadió. Los alumnos de la escuela prometieron hacer de la matanza, que dejó 17 muertos, un punto de inflexión en el debate por el control de armas en el país, que se encuentra bloqueado.

"Marchamos porque no son solo las escuelas; son los cines, los conciertos, los clubes nocturnos", dijo el estudiante Alex Wind a la NBC. "No es contra el Partido Republicano o contra los demócratas", aseguró la estudiante Cameron Kasky a la cadena ABC. "Todos los políticos en ambos lados que reciben dinero de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) son responsables", dijo.

Durante una protesta realizada la noche del sábado en Fort Lauderdale, una sobreviviente de la masacre denunció con firmeza los vínculos del presidente Donald Trump con la NRA. "A todos los políticos que recibieron donaciones de la NRA, ¡qué vergüenza!", proclamó Emma González, tras haber fustigado a Trump por haber recibido el apoyo financiero del poderoso grupo durante la campaña presidencial del 2016.

Al día siguiente de la masacre, Trump insistió sobre los problemas mentales del atacante, pero no mencionó nada sobre el derecho a poseer un arma, ni sobre las armas semiautomáticas como el fusil AR-15 que utilizó el tirador, un joven de 19 años llamado Nikolas Cruz.