‘Yo quiero que mi hijo me lo entreguen sano’: mamá de Marco

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‘Yo quiero que mi hijo me lo entreguen sano’: mamá de Marco

Foto: Cuartoscuro
A 23 días de la detención y posterior liberación del menor Marco, sus padres exigieron a las autoridades que acepten que rompieron la ley y que lo curen, que se los devuelvan tal y como era

CIUDAD DE MÉXICO. A 23 días de la detención y posterior liberación del menor Marco Antonio Sánchez en la Ciudad de México, sus padres exigieron a las autoridades que acepten que rompieron la ley al arrestarlo y que lo curen, que lo sanen y que se los devuelvan tal y como era antes de su aprehensión.

En entrevista para Punto y Coma, en Excélsior Televisión, la mamá del joven, Edith Flores, y su padre, Marco Antonio Sánchez, externaron su encono e impotencia por la desgracia que ellos y su hijo han padecido.

Al final de cuentas, yo quiero que mi hijo me lo entreguen sano, no sé cómo le van a hacer, pero yo quiero a mi hijo, Marco Antonio que era, no quiero el delirante que está ahí”, exigió Edith.

Lo han estigmatizado mucho de que es un drogadicto, hasta donde yo sepa no. En los simples estudios de gabinete de un drogadicto, ¿usted cree que salga sano de sus riñones?, ¿de sus pulmones?, o sea, ilógico, ¿no?”.


 

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El 23 de enero, el estudiante fue golpeado y detenido por policías capitalinos en la estación El Rosario del Metrobús, cuando fotografiaba un grafiti, acusado de haber asaltado a una persona, sin embargo, lo liberaron, ya que nadie lo acusó de tal robo.

 Días después, el 27 de enero, agentes municipales de Tlalnepantla lo detuvieron mientras deambulaba en actitud sospechosa, pero horas después, a las 22:25, lo liberaron, ya que se determinó que no había cometido ninguna falta.

El 28 de enero, a las 21:25 horas, el joven de 17 años fue encontrado en el Fraccionamiento Álamos, ubicado en el municipio de Melchor Ocampo en el Estado de México.

“Si mi hijo no llevaba nada, ¿por qué lo esposan? y ¿por qué lo golpean? y ¿por qué lo tiran? y ¿por qué se lo suben a una patrulla?, eso es autoritarismo, eso es prepotencia, porque él no estaba haciendo nada”, cuestionó Edith Flores.

Con perdón de ustedes, no soy pendeja, porque no me pueden decir esas cosas, ahí está mi hijo, mi hijo compitió mucho en taekwondo, compitió en la Universidad Autónoma de Puebla, compitió en Acapulco, tengo muchas medallas, tengo reconocimientos de Pasaporte del Arte”.

Edith aseguró que ya no reconoce a su hijo, porque no es el mismo que ella conocía, el mismo con el que días antes de su detención salió de vacaciones a Puebla.

Vea el video aquí:

 

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Es un ser totalmente diferente, o sea, yo sé que es mi hijo, porque físicamente es él, pero de los demás no, yo lo desconozco”, declaró la mamá del estudiante de la Preparatoria 8.

La autoridad ¿por qué no reconoce, por qué no reconoce y repara el daño?”.

Por petición de sus padres, el joven amante de la fotografía, el taekwondo y el piano, fue llevado al Instituto Nacional de Pediatría, en donde se encuentra actualmente.

Los agentes que detuvieron a Marco violaron el protocolo que establece la ley, ya que tuvo que ser llevado a una agencia del Ministerio Público, desde donde, por ser menor de edad, se debió haber notificado el arresto a un familiar.

La Red por los Derechos de la Infancia en México ha acompañado a los padres del joven, para asesorarlos y velar por el respeto de sus derechos humanos.

El director ejecutivo de dicha organización, Juan Pérez, resaltó que las autoridades deben reparar el daño; explicar qué pasó verídica y contundentemente con datos que a la familia la dejen tranquila.

 

 

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El activista aseveró que el caso de Marco no es aislado, es una práctica sistemática que adolescentes y jóvenes padecen diariamente.

El caso de este estudiante ha trascendido las fronteras de la capital y del país y ha llamado el interés de instancias internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ha intervenido con sus recursos y mecanismos para exigir justicia para el menor de edad.

De acuerdo con datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México, Actualmente, hay más de 100 mil niños y adolescentes que en 10 años no han regresado a casa.