Aquí está frente a nosotros y ya en México la nueva generación del Honda Accord, mucho más rápido de lo que lo esperábamos en nuestro territorio pues el sedán más aplicado de la marca japonesa, apenas fue presentado en el Autoshow de Detroit y ha ganado el reconocimiento de “Car of the Year”, y para este momento ya puede encontrarse en las agencias de nuestro País.

Con más tintes de Acura que de Honda, la décima generación de este vehículo ha sorprendido a propios y a extraños con una larga lista de innovaciones y cambios significativos que lo hacen una de las propuestas más atractivas del mercado.

A simple vista los nuevos faros y una línea que podría ser la de un coupé deportivo, más que la de un auto familiar, nos hacen esperar un comportamiento más dinámico que el de las generaciones anteriores y obviamente que el de un sedán, así que las expectativas iban creciendo conforme más teníamos que ver con el Accord.

MÁS ESPACIO EN LA CABINA

Tras rodearlo para echar un vistazo por fuera y analizar sus componentes, abrimos la puerta del conductor, movimos las palancas eléctricas del asiento para encontrar la posición perfecta y sentirnos cómodos para emprender la marcha; oprimimos el botón de encendido y buscamos la palanca de cambios, ¡oh sorpresa! no había tal, el Accord le copió la tarea a la Odissey y también ha prescindido de este artilugio, con todas las ventajas que esto conlleva, como un mayor espacio en la cabina.

En lugar de la habitual palanca de velocidades hay una serie de botones que nos permiten manipular la transmisión automática de 10 velocidades, que en la práctica resultó ser tan sorprendente como lo es en la teoría, pues además de confortable resultó ser el aliado ideal para exprimir hasta el último caballo de fuerza del motor turbocargado de este vehículo, que a ratos, sobre todo cuando superamos los 180 kilómetros por hora, nos hizo pensar que si Fernando Alonso hubiera tenido uno moviendo a su McLaren muy probablemente no le hubiera ido tan mal en sus más recientes temporadas de Fórmula 1.

El empuje del motor de cuatro cilindros que se lucía a bordo de la versión Touring que tuvimos a prueba, sustituyó al V6 que hasta hace algunos años impulsaba a prácticamente todos los sedanes de este segmento ubicados en el tope de la gama.

ÁGIL MOVIMIENTO

Honda montó este 2.0 litros para dejarnos con la boca callada y demostrarnos que con un bloque tan pequeño era capaz de mover con agilidad los mil 544 kilogramos que pesa este vehículo. Podríamos calificar a este vehículo de atlético y no sólo por su figura Sino por la puesta a punto que al regularla para llevarla al modo más deportivo es capaz de hacerte sentir liviano y poderoso, gracias al empuje de 273 libras-pie de torque, que brindan una aceleración progresiva y contundente prácticamente desde las mil 500 revoluciones por minuto.

De los tres modos de manejo, que incluyen uno Eco para ahorrar combustible, nos sentimos más cómodos con el Sport, que es en el que más se disfruta sobre todo al hacer los cambios desde las, paletas ubicadas detrás del, volante, para llevar al límite los 247 caballos de fuerza que ponen muy en alto no sólo la estabilidad del vehículo sino también el honor de la tecnología VTEC de distribución variable de válvulas del motor, que ha distinguido a Honda desde 1989.

CUAL NAVE ESPACIAL

Aunque la experiencia no hubiera estado del todo completa si Honda no hubiera echado toda la carne al asador y instalándole todo cuanto posee: desde asistencias electrónicas, cámaras por todos lados, sensores para identificar los vehículos que te rodean y a peatones, hasta los carriles, para que cuando te salgas de la rayita el volante te corrija para regresar al carril.

Además, cabe aclarar que en temas de seguridad esta firma no quita el dedo del renglón y en este vehículo sí se lució y en serio, con todo lo que se puede desear a bordo de un vehículo familiar y con más bolsas de aire de las que le puedes meter en la enorme cajuela en una ida al supermercado.

Por equipo tampoco habrá reclamos, una avanzada computadora de viaje, un sofisticado sistema de infoentretenimiento y hasta un cargador por inducción lo ponen en la cúspide de la pirámide.

El nuevo Accord creció en todo, es más grande, más atractivo, más deportivo, más cómodo y hasta más eficiente y si algo le pudiéramos reclamar, sería la poca visibilidad a la hora de echarnos en reversa, sin embargo con sendas pantallas que proyectan la visión de múltiples cámaras (incluida una para ver el carril derecho que se enciende cuando accionamos la direccional) está de más. De todo a todo ésta es una mejor propuesta que las diez anteriores que en su momento siempre han sido de lo mejor. 

CARACTERÍSTICAS 

• MOTOR: L4 2.0 litros turbo.
• POTENCIA HP/RPM: 247/6,500.
• TORQUE LB.-PIE/RPM: 273/1,500.
• TRANSMISIÓN: Automática 10 velocidades con modo manual.
• TRACCIÓN: Delantera.
• FRENOS: De disco con sistema ABS.
• BOLSAS DE AIRE: Frontales, laterales, de tipo cortina y de rodilla para conductor.
• EQUIPAMIENTO: Asientos forrados en piel con ajuste eléctrico, volante multifunción en piel con paletas de cambios, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil a color de ocho pulgadas compatible con Apple CarPlay, Android Auto y Siri Eyes Free.
• SISTEMAS DE SEGURIDAD: Control de tracción y estabilidad, sistema de conservación de carril LaneWatch, Honda Sensing, asistencia de estacionamiento y control de velocidad crucero adaptativo.
• RINES: Aluminio 19 de pulgadas.
• PRECIO APROXIMADO: 554 mil 900 pesos