Australia intercede por el videoreportero acusado de espionaje en Camboya

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Australia intercede por el videoreportero acusado de espionaje en Camboya

Foto: EFE
Bishop escribió una carta a su homólogo camboyano, Prak Sokhonn, este mes en nombre de Ricketson, de 68 años, quien fue detenido tras utilizar un dron para grabar una manifestación de la oposición, informó la cadena local ABC.

Sídney (Australia).- La ministra de Exteriores de Australia, Julie Bishop, intercedió en favor del videoreportero James Ricketson, detenido desde junio de 2017 en Camboya por una acusación de espionaje, informaron hoy medios locales.

Bishop escribió una carta a su homólogo camboyano, Prak Sokhonn, este mes en nombre de Ricketson, de 68 años, quien fue detenido tras utilizar un dron para grabar una manifestación de la oposición, informó la cadena local ABC.

"Estamos contentos de que Julie Bishop haya intervenido, es algo que hemos buscado desde hace mucho tiempo", dijo Jesse Ricketson, hijo del videoreportero, cuya familia ha buscado la intervención del Gobierno desde el arresto.

El reportero se enfrenta a una pena de 10 años de cárcel si es hallado culpable de la acusación que la defensa atribuye a motivaciones políticas por la supuesta relación personal que el australiano mantenía con varios dirigentes del opositor PRNC.

"Esto es absurdo, en absoluto es un espía", insistió su hijo.

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La detención precedió a una campaña judicial contra opositores y críticos que llevó al arresto del líder de la oposición, la ilegalización del partido, el cierre de medios de comunicación independientes y la expulsión de una ONG dedicada a la promoción de la democracia.

La ofensiva comenzó tras los malos resultados del partido gobernante en las municipales de junio y un año antes de las generales en las que el primer ministro, Hun Sen, intentará revalidar el cargo que ostenta desde 1985.

Con la ayuda de la ONU, Camboya organizó las primeras elecciones democráticas en 1993, tras más de dos décadas de guerra civil, incluido el régimen del Jemer Rojo, durante el que murieron unos 1,7 millones de personas.