A pesar de que el anuncio de su participación en el espectáculo de Medio Tiempo del Súper Bowl LII lo hizo después del lanzamiento de su último disco "Man on the woods", Justin Timberlake interpretó un extracto del primer single del álbum, "Filthy". Y el cantante decidió portar un atuendo con la imagen impresa de un paisaje boscoso.

El cantante comenzó su show desde un espacio detrás de la gradería, ambientado como un club nocturno, desde donde Justin cantó “Filthy”, seguida de pequeños extractos de “Rock your body”, “Señorita” y “SexyBack”, con los cuales salió al escenario en medio del campo del US Bank Stadium.

Continuó con “My Love”, “Cry me a river” y “Suit and tie” todo el tiempo acompañado de una banda sinfónica.

Entonces, el tributo a Prince inició. Timberlake empezó a cantar “Until the end of time” y el cantautor de Minneapolis acompañó al cantante de Tennessee en el escenario, pero no de la forma en como se había anunciado.

No, no fue un holograma. Luego de las críticas que la supuesta inclusión de una versión de Prince —fallecido en abril del 2016— reproducida holográficamente cantaría a dueto con JT surgieron entre las redes sociales, el producto final se trató simplemente de una proyección de varias actuaciones del músico sobre un inmenso telón, mientras luces moradas llenaron todo el campo.

Siguió el espectáculo con “Mirrors”, adecuadamente acompañados de una coreografía con espejos entre los participantes al nivel del césped y a continuación interpretó su más grande hit “Can’t stop the feeling”, con la que cerró el show —sin participación de ningún invitado especial, como también se esperaba—, no sin antes subir a la gradería e interactuar con sus fans, uno de los cuales parecía más interesado en su celular que en el hecho de que tenía a Justin Timberlake a centímetros, hasta que el cantante llamó su atención y hasta se tomaron una selfie juntos.

Y aunque espectáculo no faltó a algunos la presentación del ex-NSYNC les resultó aburrida y, naturalmente, lo expresaron en las redes sociales.

Particularmente la inclusión de Prince como una proyección de sus presentaciones en vida, a pesar de que no fue el holograma prometido —que iba incluso en contra de los deseos del mismo cantante—, provocó reacciones divididas entre la audiencia global, aunque, como lo puso uno de los usuarios de Twitter “los que se quejan de que JT se presentó con Prince son los mismos que se hubieran quejado si se hubiera presentado en Minnesota sin hacer mención de Prince. Y esa es la esencia de Twitter”.